La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Lomas de Zamora solicitó la reanudación “urgente” de los juicios de lesa humanidad; entre ellos, el que debía comenzar el 5 de mayo sobre los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura militar en el ex centro clandestino de detención y exterminio “El Pozo de Banfield” .
El referente de la Mesa de Trabajo del ex Pozo de Banfield, Daniel Prasell, explicó a Info Región que “ya hubo presentaciones de las distintas Secretarías de Derechos Humanos, tanto de Nación como de Provincia, ante la Cámara de Casación en el sentido de ver cómo se garantiza, al menos de manera remota, el inicio de los juicios que todavía no habían empezado y en algunos casos las sentencias de los juicios que estaban por finalizar”.
Si bien Prasell remarcó que hay que “empujar mucho” para que comience el juicio, en el que serán juzgados 14 represores, precisó que no hay una fecha estimativa.
Explicó, de todos modos, que hay que “ser mesurado” y “tener cautela”. “La idea nunca fue que sea remoto el tema de los juicios porque uno quiere que los genocidas estén en el lugar y que las victimas y los sobrevivientes puedan dar su testimonio ante la presencia de ellos. Porque es un acto reparador el tenerlos sentados ante la Justicia que ellos le negaron a los compañeros desaparecidos”, planteó.
No obstante, sostuvo que son “conscientes” de que si se delata mucho tiempo “quizá pueda quedar la impunidad biológica” del lado de los genocidas, ya que son personas de edad avanzada. Frente a este escenario, admitió que desde su espacio “consideran” que los juicios deben continuar, aunque sea de manera remota.
Además, precisó que desde la Mesa de Trabajo de la que forma parte se encuentran trabajando “muy fuerte” y de manera “cuatripartita” con las secretarías de Nación, Provincia y con la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de Lomas de Zamora, en el armado de una agenda “conjunta” que tenga que ver con la visibilización de este juicio en particular, pero también de los juicios de lesa humanidad en general. “Porque además del juicio del ex Pozo de Banfield, todos los juicios de lesa humanidad estaban frenados por el tema de la pandemia”, insistió.
El juicio
El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata había pautado para el 5 de mayo el inicio del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención y exterminio conocidos como el Pozo de Banfield y el de Quilmes.
El proceso estará a cargo de los jueces subrogantes Walter Venditti, Eduardo Guillermo Farah y Esteban Carlos Rodríguez Eggers. Serán juzgados 14 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz y el médico policial Jorge Berges, imputados de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en estos centros clandestinos de detención, tortura y exterminio. Se espera escuchar los testimonios de 400 testigos, sobrevivientes y familiares.
El Pozo de Banfield funcionó bajo la órbita de la Brigada de Investigaciones de Banfield en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, desde 1974 hasta al menos octubre de 1978, según testimonios de los sobrevivientes. De las 253 personas que fueron allí torturadas, 97 permanecen desaparecidas y al menos 16 son mujeres que dieron a luz en la maternidad clandestina.
Mientras que El Pozo de Quilmes funcionó en la sede de la Brigada de Investigaciones de Quilmes, en las calles Alison Bell y Garibaldi, y pasaron por allí 183 víctimas.
