Echeverría, tras quedar libre en Talleres tendrá su primera experiencia europea

El marcador central fue uno de los jugadores liberados por el Tallarín en el actual mercado de pases, pero ya confirmó su nuevo destino, el Jonica de Italia. “Este es mi puntapié para asentarme en Europa”, confió.

Ramiro Echeverría fue uno de los nombres que dejó fuera del plantel Rodolfo Della Picca en el vigente mercado de pases de Talleres de Remedios de Escalada. El defensor rápidamente encontró nuevo destino y viajó a Italia para sumarse al Jonica, elenco que disputa la Eccellenza, una categoría por debajo de la Serie D.

Con este nuevo panorama, el jugador apuesta por ganarse un lugar. “Este es mi puntapié para asentarme en Europa. La pasé mal muchos años en el fútbol argentino, problemas con los sueldos, si te lesionas no servís y te dan mil vueltas. La intención es meterle mucha garra, que me vaya bien y sostener mi carrera acá”, señaló en charla con Info Región.

Por otra parte, sobre su arribo, mencionó: “No pensé que iba a ser tan buena mi llegada. Me encontré con un club muy bueno, con un recibimiento espectacular y serio.  Por lo que me comentaron los chicos que están hace varios años no todas las instituciones trabajan de esta manera, con materiales de Primera y un trato tan familiar. Estoy contento y con muchas expectativas”.

Adaptación

Luego de no encontrar continuidad en Talleres, Echeverría logró una oportunidad en el ascenso italiano y espera aprovecharla. Por el momento vive los primeros entrenamientos a la espera del debut oficial dentro del campo.

Al respecto, desarrolló: “Estamos una liga por debajo de la Serie D, es un club muy bueno que está en crecimiento ya que arrancó en 2013 y de a poco lo están mejorando, cada vez más profesional. Es un club lindo y tranquilo en un pueblo que se llama Santa Teresa Di Riva. Estoy conviviendo con seis argentinos y un napolitano que se sumó esta temporada”.

Por otra parte, en torno a las negociaciones para sumarse, indicó: “La propuesta llegó a través de un representante, me preguntaron si me interesaba, les dije que sí y realmente cuando llegué noté que las cosas eran mejor que lo que me había imaginado. Es un trato bárbaro, ropa impecable y las canchas de primer nivel”.

Lo cultural

En tiempos donde deberá adaptarse al idioma, el ex defensor del Tallarín asegura que no siente un cambio rotundo en las costumbres mientras convive con varios argentinos que se desempeñan en el mismo club.

“No sentí tanto el cambio, son muy parecidos a la hora de comer, aunque todo es más prolijo y muy educados. Lamentablemente en Argentina es difícil vivir tranquilo a nivel social, me encontré con algo distinto para bien. En cuanto a la cultura por suerte es muy similar”, sentenció.