En Lomas, buscan declarar la educación como servicio esencial

El concejal de Juntos por el Cambio Jorge Villalba anunció que trabaja en un proyecto.

El concejal por Juntos por el Cambio de Lomas de Zamora Jorge Villalba adelantó que está trabajado en un proyecto para declarar la educación como servicio esencial; es decir, que no puede ser interrumpido.

La idea de declarar la educación como esencial redunda en que no puede ser interrumpida. “Es para que no tengamos que lidiar con la misma situación”, en caso de haber alguna complicación en el futuro, tomando como base la pandemia.

Por otro lado, precisó a Info Región que desde la Coalición Cívica ARI, en conjunto con el Comité de Educación del distrito, han elaborado un documento en el cual proponen la semipresencialidad de las clases para quienes padecen alguna patología.

“Hemos elaborado un documento, a través del Comité de Educación de Lomas de Zamora, que contempla la posibilidad de dividir a los chicos en grupos reducidos y tal vez tener la mitad del horario, contando con alguna concurrencia de lunes a viernes y la semipresencialidad para aquellos que tengan alguna patología”, profundizó el edil.

Villalba consideró que el inicio de clases presenciales el 1 de marzo, tal como lo anunció el gobernador de la provincia Axel Kicillof, era algo “muy esperado por toda la comunidad”. “Ya desde hace rato veníamos pidiéndola”, apuntó.

“Nosotros, con la juventud de la Coalición, habíamos hecho una encuesta a chicos de entre 6 y 14 años y habíamos visto, a través de estos cuestionarios, una serie de dificultades que venían atravesando los chicos por no estar concurriendo a las escuelas”, reflexionó.

Vacunación y testeos

En cuanto a la vacunación de los docentes en el distrito, aseguró que aún “no hay noticias” y que dependerá de la cantidad de vacunas que lleguen ya que “hay dificultades para conseguirlas”. De todos modos, el Ministerio de Salud de la Provincia aclaró que sí se dio comienzo a la vacunación de los docentes que pertenezcan a algún grupo de riesgo. Se vacuna en el hospital de IOMA de Temperley.

Planteó, entonces, que “si fuera el 1 de marzo y no hubiera vacunas, hay determinados grupos etarios, docentes o personas de riesgo, que sin duda no tendrían que estar trabajando”. “Esperamos que lleguen las vacunas. En términos generales, las cifras que han llegado son mínimas, y en virtud de esas demoras que existen también van a existir las demoras para poder dar mayor libertad a las personas en la circulación”, amplió.