Un barrio de lujo pero con red eléctrica clandestina


La distribuidora de energía eléctrica Edesur detectó hoy veinte conexiones clandestinas de electricidad en el barrio cerrado Finca del Alba, en Tristán Suárez, en el distrito de Ezeiza, poblado de viviendas valuadas entre 200.000 y 400.000 dólares.

El operativo en ese country constató que hay 20 viviendas, de las cuales 15 están en construcción, sin medidores que registren los consumos.

Tampoco cuentan con medidor las cinco que están habitadas y que cuentan con servicios como, por ejemplo, pileta de natación y que, de acuerdo al valor de venta cotizan en un promedio de 300.000 dólares.

Los técnicos de la distribuidora que participaron del operativo cortaron las conexiones clandestinas y retiraron los cables que no habían sido instalados por personal de Edesur, mientras que un escribano público labró las actas correspondientes.

“En las próximas semanas se realizarán las pericias necesarias para calcular el impacto económico de esta acción sobre nuestra compañía”, indicó Edesur a través de un comunicado, en el que explicó lo detectado en Tristán Suárez, una localidad repartida entre los partidos de Esteban Echeverría y Ezeiza.

Al respecto, la empresa recordó que “las conexiones clandestinas afectan la calidad del servicio de los clientes de la zona” y adelantó que seguirá trabajando “para detectarlas y honrar el compromiso de todos aquellos que se esfuerzan y están al día con el pago del servicio eléctrico” .

En ese sentido, advirtió que se trata de “un delito que perjudica la red de distribución y puede poner en riesgo la vida de las personas.”

Los barrios cerrados son algunos de los ámbitos a los que el Gobierno prevé quitarle los subsidios a la energía, en el marco de su anunciada segmentación de tarifas. Hace poco más de un mes, la Secretaría de Energía ya había identificado a 920.000 usuarios.

Ahora, las personas que viven en el barrio deben acercarse a las oficinas de Edesur para solicitar el medidor correspondiente para normalizar su situación frente a la distribuidora.

“El hurto o robo de energía se encuentra contemplado dentro de los delitos del Código Penal. Cabe recordar que cuando una persona no preparada manipula la red en forma ilegal puede sufrir daños para sí, para terceros y generar daños en la vivienda de sus vecinos, al generar altibajos en la tensión”, alertó la compañía.