Pese a que muchos de los intendentes del conurbano dicen abjurar de políticas fiscales que no contemplen políticas basadas en la expansión del gasto público, el 83 por ciento de los municipios de área metropolitana tiene sus cuentas con superávit fiscal, un panorama muy diferente al de 2019, cuando sólo uno de cada cuatro lograba obtenerlo.
Según un estudio del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) que analiza el comportamiento de las finanzas públicas de los municipios del Gran Buenos Aires, durante 2021, el segundo año de la pandemia y cuando la inflación ya empezaba a golpear con fuerza, sólo siete de los 40 municipios tienen déficit y apenas dos presentan una caída superior al 5 por ciento: Pilar y Exaltación de la Cruz.
En 2019, en cambio, solo uno de cada cuatro distritos analizados logró obtener un superávit fiscal, en un panorama en el que 30 de 40 municipios mostraban sus cuentas en rojo: “El cambio de Gobierno nacional y provincial a finales de 2019 benefició a la sustentabilidad fiscal de los municipios dado que mejoraron sus ingresos por transferencias y esto permitió ordenar los desequilibrios que existían previamente”, señala el informe.
Los partidos con déficit además de Pilar (-7,84%) y Exaltación de la Cruz (-6,86%), son Berisso (-4,46%), José C. Paz (-2,91%), Luján (-2,60%), Ezeiza (-0,77%) y General Rodríguez (-0,28%). En cambio, del otro lado de la tabla, quienes mejores números tienen son Avellaneda, con 22,08% de superávit, San Fernando (21,78%), Vicente López (16,76%) y La Matanza (15,54%). Tres de estos cuatro partidos tienen intendentes pertenecientes al Frente de Todos.
De acuerdo al análisis del CEM, el periodo de estudio 2018-2021 permite ver las dinámicas fiscales en un marco de pre pandemia y durante la pandemia de coronavirus. “Durante estos cuatro años, tres fueron de crisis económica o recesión y uno fue de un importante crecimiento. Esta heterogeneidad cíclica nos da una imagen de cómo afectan los movimientos macroeconómicos en la situación fiscal de los municipios.”
