Melisa Tuffner tenía 22 años cuando fue atacada por Oscar Sosa. Salía de un centro cultural y tenía previsto asistir al partido de Temperley pero nunca llegó. Fue golpeada y apuñalada en la cabeza, con saña. Tras días de agonía, murió. Se cumplen hoy siete años de su partida.
Mell, le decían sus allegados. Era una joven solidaria y asistía al centro cultural “El Gringo de Glew”. Tenía toda la vida por delante y muchos proyectos, que encaraba siempre con una sonrisa contagiosa.
El 19 de julio de 2015 había participado de una actividad en ese espacio y tenía previsto asistir al encuentro que Temperley disputó con Independiente en el estadio Alfredo Beranger. Era hincha fanática. Fue atacada con un objeto cortante en la cabeza.
Estuvo días internada, agonizando, hasta que el 22 de julio se despidió de este mundo dejando un legado que su familia adoptaría como propio. En marzo de este año, de hecho, se restauró el mural inaugurado en octubre de 2015, a pocos metros de la casa de los Tuffner.
El Club Atlético Temperley inauguró, en 2019, un Banco Rojo en las instalaciones de la institución en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres con el objetivo de generar conciencia en Argentina. “En memoria de la socia Melisa Tuffner y de todas las mujeres asesinadas por quienes decían ‘amarlas’”, expresa la inscripción.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 condenó a 24 años de prisión a Oscar “El Buey” Sosa por el asesinato.
