¿Sumará la provincia una hora más de clases?


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La chance de implementar la hora extra de clases en las escuelas primarias bonaerenses anunciada por el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, tomó nuevo impulso tras que las autoridades educativas de la provincia decidieran dejarla en segundo plano a causa de de la resistencia presentada por los gremios docentes.

En las últimas semanas, Perczyk firmó convenios con algunas provincias del país para sumar una hora más de clases a partir de las sugerencias del Consejo Federal de Educación.

A la adhesión de Tucumán, se sumó la de Salta una actitud que hizo que el titular del Palacio Pizzurno destaque la voluntad de las autoridades provinciales y de toda la comunidad educativa “para que las chicas y los chicos estén más tiempo en la escuela”.

En esa dirección, la cartera nacional busca ampliar las adhesiones a la iniciativa planteada a comienzos del 2022, de cara al reinicio del segundo semestre.

Pese a que en marzo, cuando se conoció la propuesta nacional, la gestión de Axel Kicillof se mostró a favor de la iniciativa pero los sindicatos docentes plantearon sus objeciones ante la “pérdida de derechos” para los trabajadores.

“No se trata solo de una hora más. No pudieron avanzar con esto porque es una hora más al docente y las familias. Se tendría que ver como se implementa esa hora y nos han dado la razón. Tendría que cumplirse lo que dice la ley con la jornada completa” alertaban desde FEB.

En ese marco, el titular de la cartera educativa bonaerense, Alberto Sileoni, reconoció que la hora extra de clases era “muy bienvenido como idea y a la vez de muy difícil implementación.”

Para tratar de aliviar las críticas desde el Ejecutivo bonaerense implementaron la medida en una puñado de escuelas, una acción que desde los gremios minimizaron al indicar que esa quinta hora clase solo se aplicaría “donde haya consenso y sea posible”.

“De ninguna manera puede hacerse desde una instrumentación general” explicaron y refirieron que únicamente podrían instrumentarse de “forma optativa” en colegios donde se llegue a “consensos con los docentes, auxiliares y padres”, destacaron los gremios docentes que adelantaron que prefieren un esquema de jornada completa de ocho horas a la de una jornada de cinco horas.

El argumento es que la hora extra le significaría una complicación para los docentes que trabajan en doble turno, quienes perderían alguno de los módulos al tiempo que alertaron que la infraestructura no está para sumar una hora de clases.