Alcohol Cero: un paso adelante


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Con apoyo unánime de todos los bloques políticos, el proyecto de ley que prohíbe la conducción de vehículos a personas que hayan consumido alcohol, obtuvo hoy dictamen favorable en la Cámara de Diputados y quedó más cerca de la aprobación.

La comisión de Transportes, que preside el radical jujeño Jorge Rizzotti, dio despacho positivo y, ahora, deberá ser tratada en la de Seguridad Interior, encabezada por el oficialista Ramiro Gutiérrez. De avanzar allí, la iniciativa quedará lista para ser votada en una próxima sesión de la Cámara de Diputados.

El proyecto impulsado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, propone modificar la Ley de Tránsito 24.449 de manera tal de prohibir la conducción de vehículos a personas con graduación de alcohol en sangre superior a cero, una obligación que por ahora solamente aplica a conductores profesionales.

La norma vigente autoriza hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de automóviles y 0,2 gramos en el caso de motociclistas.

El alcohol cero al volante ya rige en once provincias (Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán y Chubut) y más de 40 municipios de todo el país y es resistida por la industria vitivinícola y sectores gastronómicos por el posible impacto negativo en sus ventas.

El argentino consume un promedio de 9,8 a 10 litros de alcohol puro por año, lo que ubica al país en tercer lugar detrás de Canadá y Estados Unidos. En Latinoamérica, Argentina está al tope del ránking.

Ya existen experiencias con regulaciones de Alcohol Cero en países como Brasil, Paraguay, Chile, Colombia y Uruguay, con resultados positivos.

En los últimos diez años se superaron las 50.000 muertes y el millón de personas lesionadas por esta causa, que se cobra entre 14 y 20 víctimas por día. Según la OMS, con una graduación entre 0.1 y 0.5 de gramos por litro de sangre es tres veces más alto el riesgo de provocar un siniestro vial que un conductor sobrio.

En este sentido, de acuerdo a datos de la Ciudad de Buenos Aires, el alcohol está presente en casi uno de cada cuatro siniestros viales, y uno de cada tres conductores hospitalizados por accidentes de tránsito tienen alcohol en sangre.

Está comprobado científicamente que el consumo de alcohol genera una disminución de la capacidad de reacción, de los reflejos y de la capacidad para advertir un riesgo y medir un peligro.