Mientras trabajadores y pacientes del Hospital Zonal General de Agudos Lucio Meléndez de la localidad browniana de Adrogué insistieron en denunciar la situación de abandono total del principal centro sanitario del distrito, mientras que desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Nicolás Kreplak, anunciaron que en diciembre se licitarán las obras por lo cual, si todo el proceso se cumple, podrían estar listas para mediados de 2023.
Entre los reclamos se destaca el hecho de que el tomógrafo no funciona desde hace un año y medio, y aunque ya tiene un nuevo espacio recién se llamaría a licitación para los primeros días de diciembre aunque todo depende, además, de cuestiones vinculadas con la importación.
Desde la gestión de Axel Kicillof explicaron que el estado actual es producto de años abandono de la salud pública y de falta de inversión en infraestructura, a los que se les sumó el uso extremo durante la pandemia de coronavirus.
“Muchos edificios necesitaban de manera urgente intervenciones grandes que no se pudieron hacer en pandemia, y durante dos años y medio se les dio una utilización intensa y desmedida por una situación de extrema emergencia”, se excusaron.
El Meléndez, al borde del colapso
“Es un edificio devastado donde no se cumple un solo artículo de las leyes de Seguridad e Higiene”, denunció a una señal de noticias el jefe del servicio de Cirugía Plástica y delegado regional de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), Jorge Ouvinia.
Una de las obras prioritarias es recuperar el piso de Clínica Médica e internación de la Guardia que se derrumbó en marzo de 2021. Mientras tanto, atienden en un espacio en desuso y sin ventanas y parte de la internación de guardia se pasó al espacio modular.
“El espacio donde atendemos no es digno. La situación nos fue desbordando y nos sentimos cómplices al aceptar seguir trabajando en esas condiciones”, se lamentó una de las médicas que pidió el anonimato por temor a represalias.
En tanto que el edificio construído durante la gestión de María Eugenia Vidal, debió ser inaugurado de urgencia a causa del incendio del Hospital Oñativia de Rafael Calzada por lo que su final de obra fue provisorio, lo que derivó en que ahora tenga grietas, ascensores inundados, sin rampas y techos quebrados con peligro de derrumbe, según indicó Ouvina.
Mientras que desde la Provincia destacan tres desembolsos de $27 millones para remodelaciones para evitar que colapse lo que está en peores condiciones, la nueva obra -que se licitará en diciembre, y que comprende casi la totalidad del primer piso del caso viejo- demandará otros $150 millones, de acuerdo con la tasación que hizo el Ministerio de Salud.
En tanto, en la última asamblea hoy de médicos y personal del nosocomio denunciaron la falta de insumos y que no hay un director farmacéutico, además de la falta de personal.