Los colegios religiosos de la diócesis de Lomas de Zamora debatieron sobre la inclusión educativa

El VII Congreso de Educación de la diócesis de Lomas de Zamora tuvo como eje la reflexión de la realidad y los desafíos de la inclusión educativa.

Directivos y docentes de las comunidades educativas de la diócesis de Lomas de Zamora se reunieron para el VII Congreso de Educación, que tuvo como eje central la reflexión de la realidad y los desafíos de la inclusión educativa.

En el colegio San José de Burzaco, partido de Almirante Brown, el obispo diocesano, Jorge Lugones, presidió la misa de apertura del evento convocado por la Junta Regional de Educación Católica (JUREC) y que contó con la participación de las comunidades educativas, inspectoras, representantes legales, directivos y docentes de todos los niveles: Inicial, Primario, Secundario y Técnico, Terciario y Educación Especial.

En la apertura, el obispo hizo hincapié en la unidad y comunión del trabajo conjunto en los colegios: “Cuánto necesitamos en estos tiempos del amor fraterno que nos ayuda a trabajar en común”.

En ese sentido, animó a reconocer los talentos propios y las diferencias, “no todos tenemos los mismos talentos, pero si nos podemos complementar”, y sostuvo que “el talento de uno, unido al de otro, genera la comunidad educativa, y nos ayuda a desarrollar algo más grande, en definitiva para la gloria de Dios, es para que el Reino de Dios se desarrolle con todas sus capacidades”.

Al proponer “poner los talentos en común, no amarrocarlos, guardárselos”, Lugones se preguntó: “Cómo ayudamos a desarrollar los talentos de los que formamos, sean nuestros compañeros docentes si somos docentes o directivos, y a nuestros formandos, cómo les inculcamos que con los talentos de varios la comunidad se fortalece”.

A su turno, el director de la JUREC, Ignacio Leonetti, habló de la labor docente y el rol directivo como “servicio” a las escuelas” y la tarea de ayudar a “elevar la dignidad humana”.

“El tema de la inclusión nos urge”, señaló, entre otros motivos “por el cambio de paradigmas sobre la realidad social y educativa”: “Como colegios católicos podremos partir de disposicione legales, pero para hacerlas plenas con la gracia de Dios, en la misericordia, la proximidad y el encuentro”.

“Continuar abriendo las puertas de la educación a muchos niños y jóvenes que padecen disfunciones o discapacidades no solo constituye un desafio a nuestra pedagogía, sino mucho más profundamente representa un gran llamado a la empatía, a repensar los vínculos, generar espacios y fomentar encuentros”, aseguró.

“Nuestra Escuela: lugar de encuentro y esperanza”

En relación con el lema del Congreso, “Nuestra Escuela: lugar de encuentro y esperanza”, el encuentro educativo tuvo dos disertaciones a cargo de Silvana Corso. Los temas de las exposiciones fueron: “Inclusión educativa: las barreras como oportunidad” y “Claves para la construcción colectiva de un Proyecto de Escuela Inclusivo”.

Además, el obispo y la JUREC entregaron la distinción Nuestra Señora de la Paz a docentes en reconocimiento a la trayectoria y pertenencia a las instituciones.

Por su parte, un grupo de alumnos de los colegios Santa Anta de Glew; Emilio Lamarca, de Lomas de Zamora; Padre Antonio Ripari, de Burzaco; y Presbítero Eliseo Natta, de Tristán Suárez; compartieron su experiencia de misión durante las vacaciones de invierno en la localidad de Aguaray, Salta, e invitaron a más colegios a sumarse para el año próximo, o misionar, según dijo el obispo: “En nuestros barrios más cercanos”.