El robo de unos bulones de seguridad de una camioneta en Avellaneda desencadenó una serie de sucesos que fueron desde el robo a mano armada con una nena de testigo hasta una mujer internada en un hospital porteño como fruto de una fuga.
Todo comenzó cuando un muchacho, junto a su pareja y la hija de cuatro años, estacionaron su Dodge Ram 1500 en el cruce de avenida Rivadavia y Brasil, en Gerli, partido de Avellaneda, para reponer los bulones de seguridad que le habían robaron de la camioneta pocas horas antes.
Mientras estacionaba, fueron abordados por cuatro ladrones, dos de ellos visiblemente armados, y, al menos, un quinto cómlice que los esperó bordo de un automóvil desde donde desataron el robo contra la familia este lunes a las 17.45, plena luz del día y pleno centro.
Sabedor de todo lo que tenía para perder, la víctima no se resistió, entregó las llaves de la camioneta y una importante suma de dinero que tenía en su poder. Sólo pidió que lo dejen bajar a la hija de la Ram.
En segundos, los ladrones escaparon en los dos vehículos en dirección al centro de Avellaneda, mientras el asaltado realizó la denuncia al 911 que puso en marcha un operativo cerrojo conjunto con la policía porteña ante el previsible posible cambio de jurisdicción.
Fue asi que pasadas las 18 personal de la Policía de la Ciudad detectó la camioneta por Feijoo al 1200 y se inició una persecución cuando el conductor no acató la voz de alto.
Durante el intento de fuga la Ram chocó con un Renault Scenic y, lo que derivó en que su conductor, un hombre de 70 años, deba ser trasladado al Hospital José María Penna donde fue atendido por heridas leves.
En tanto, el ladrón buscaba alcanzar la villa 21-24 de Barracas hasta que, en la intersección de Luna y la avenida Iriarte, un patrullero le cerró el camino lo que hizo que el malviviente pierda el control e impacte contra un Ford Focus y un Renault Megane que estaban estacionados, al tiempo que destrozó unos puntos de venta que estaban en la vereda.
Al recuperar el control y circulando por Iriarte, atropelló por la espalda a una joven de 27 años identificada como Noelia V., que caminaba hacia su casa y que debió ser trasladada al Penna por los Bomberos Voluntarios del barrio Zavaleta.
Siempre en fuga, la camioneta continuó su andar hasta que chocó de frente con un semáforo que le partió la trompa al medio.
Sin embargo, a pesar de la colisión, el único pasajero descendió de la camioneta y se fugó a pie para, al igual que los otros cuatro delincuentes, mantenerse prófugos mientras que las personas heridas recibieron atención por politraumatismos que no pusieron en riesgo sus vidas.