Tras una persecución a lo largo de ocho kilómetros, que se extendió desde Villa Lugano hasta Lomas de Zamora, la Policía porteña detuvo a un hombre que escapaba a bordo de un auto con pedido de secuestro.
Todo se inició cuando el lector de patentes del Anillo Digital, ubicado en la avenida General Paz a la altura de Lugano, detectó el paso de un Ford Falcon azul sobre el que pesaba una alerta temprana de la Policía de la Ciudad por ser utilizado por delincuentes que se dedicaban al robos de ruedas.
Integrantes de la División Anillo Digital al recibir el alerta de detección hicieron un seguimiento del vehículo, mientras eran guiados en tiempo real por los operadores del sistema. Una vez que alcanzaron el auto sospechoso dieron la orden de detenerse, pero el conductor lejos de acatar la orden policial, hizo caso omiso y aceleró.
A toda velocidad cruzó de jurisdicción, abandonó la Capital Federal y pasó a territorio bonaerense por el Puente La Noria para entrar en Lomas de Zamora.
Allí comenzó una persecución que se extendió ocho kilómetros en la que los efectivos de la fuerza porteña le ordenaron en varias oportunidades que abandone su actitud y detenga el vehículo.
Al llegar al cruce de El Zonda e Iparraguirre, en Lomas de Zamora, fue detenido el conductor chocó contra una zanja y fue arrestado. Tenía en su poder dos ruedas y una pinza.
El sospechoso fue alojado en la Comisaría 9º de Parque Barón de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
