Monseñor Lugones brindó un misa multitudinaria en Lomas de Zamora por “la emergencia alimentaria y el derecho al trabajo”


El obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones, presidió este viernes una multitudinaria misa en el santuario de los Santos Latinoamericanos, en la localidad de Fiorito, partido de Lomas de Zamora. La ceremonia religiosa tuvo como objetivo orar por “la emergencia alimentaria y el derecho al trabajo”.

La misa fue un pedido de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) y la Unión de trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), y fue auspiciada por la Pastoral Social de Lomas de Zamora. Contó con la participación de representantes de la Multisectorial Lomas de Zamora, integrada por organizaciones sociales, políticas, pymes, organizaciones sindicales y estudiantiles, trabajadores municipales y representantes de las dos centrales obreras: CGT y CTA.

Entre los asistentes, estuvieron el Intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermin; la jefa de asesores del gobernador de la provincia de Buenos Aires, María Cristina Álvarez Rodríguez; el director de Culto provincial, Juan Torreiro; y la directora de Culto de Lomas de Zamora, Sandra Bartallini, entre otros funcionarios provinciales y municipales.

Un llamado a la compasión y la organización comunitaria

Durante la homilía, monseñor Lugones resaltó la importancia de la oración y la acción comunitaria para hacer frente a los desafíos de la emergencia alimentaria y la falta de trabajo. “En cada Eucaristía, cuando nos dejamos transformar por Jesucristo, asimilamos su modo de vivir y deseamos compartir su misión de compasión por el mundo”, señaló.

El obispo de Lomas de Zamora también hizo hincapié en la necesidad de “tejer redes de organización comunitaria y de cuidado de los más débiles”, ya que “cuando lo que parece insuficiente se transforma en abundancia”.

“Cuando el pan se acumula en pocas manos, cuando nos encerramos en la ambición y la comodidad, cuando nos dejamos encerrar por el egoísmo, o la actitud soberbia de ‘salvarme yo solo’, el afán de amarrocar, o el mero hecho de no importarme que otro prójimo pase necesidad, entonces no parece cumplirse la voluntad de Dios en nuestra tierra”, advirtió.

Solidaridad con las mujeres víctimas de la crisis

Hacia el final de su homilía, monseñor Lugones también hizo un llamado a la solidaridad con las mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad debido a la crisis económica.

“Durante este mes de abril, Francisco nos recordó la necesidad de luchar por los derechos humanos de las mujeres. Recemos por tantas mujeres que están sufriendo, en este tiempo, la coyuntura en nuestro país, porque se quedaron sin empleo (público o privado) porque su jubilación no les alcanza para medicamentos, porque a sus hijos con discapacidad no les llega la medicación o porque deben asistir al comedor del barrio como voluntarias o como comensales, allí adonde van sus hijos”, expresó.

Además, señaló que “ante el desafío de que se abran fuentes de trabajo y ante el escándalo de la pobreza y la exclusión social, cuando hay notorias indiferencias sociales, no se trata sólo de una política deficiente o de un problema económico, se trata también de una falta de capacidad para amar, es un problema de amor que me cierra a la magnífica ocasión de compartir y hacer que otros tengan una vida más digna y más justa”.

Con información de la agencia AICA