El Gobierno nacional anunció la implementación de un ingreso familiar de emergencia de diez mil pesos para los trabajadores informales y para los monotributistas de clase A y B, en el marco de la serie de medidas ante el avance de la pandemia de coronavirus en Argentina.
En conferencia, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, acompañado del titular de la cartera de Economía, Martín Guzmán, confirmó que se llega “a este sector de trabajadores independientes que no tienen posibilidad de seguir con el trabajo”.
“El pequeño comerciante, el monotributista. Esos son los beneficiados. Lo que queremos hacer es definir el universo a través de la familia. Si la familia tiene otro ingreso, no se va a contemplar. Va a esos trabajadores con un solo sueldo en la familia”, agregó.
Guzmán, en esa sintonía, afirmó que la medida apunta a aquellos que no “habían sido alcanzados por las de la semana pasada para lidiar con esta pandemia”. “Como dijo el presidente (Alberto Fernández), la prioridad uno es la salud”, sostuvo.
“Por eso, es fundamental reducir al máximo de gente y de bienes en el país. La consecuencia obvia es que la actividad económica se reduce fuertemente. Esa gente, que depende del día a día, la deja en demanda. Queremos asegurarnos que toda persona en argentina quede protegida”, añadió.
Y concluyó: “Es un pago único de diez mil pesos que podría repetirse si las circunstancias así lo ameritan. Esto va a beneficiar a 3.600 millones de hogares. Lo que se busca es que el estado llegue a familias que hoy no están protegidas por otras prestaciones”.
