El ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, expuso en el plenario de comisiones del Senado que analiza el proyecto para despenalizar el aborto. El funcionario ratificó su apoyo a la iniciativa y aclaró que su postura no es la del Gobierno sino la del Ministerio.
“Yo no vine a fijar mi posición personal sobre el tema. Es un problema de salud pública del país y por eso vine a darles datos”, subrayó Rubinstein y consideró que “la ley va a bajar de manera dramática los costos de complicaciones por abortos clandestinos”.
“En los países que tienen aborto legal ha habido una disminución del número de abortos cada mil mujeres en edad reproductiva, lo que no se ha producido en los países con marcos legales más restrictivos”, recalcó.
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Señaló, asimismo, que “desde 2005 en adelante se ve una tendencia declinante de los egresos hospitalarios por aborto que tiene que ver con políticas de salud y mayor acceso a anticonceptivos hasta el uso más extendido del tratamiento farmacológico del aborto, con misoprostol”.
Reclamo
Antes de la exposición de Rubinstein, los senadores María Fiore Viñuales (Partido Renovador) y Guillermo Snopek (PJ) habían presentado un pedido en la Cámara alta para que el ministro de Salud no pueda exponer en el plenario.
Los senadores, ambos en contra de la iniciativa, argumentaron su reclamo en la búsqueda de evitar “posibles influencias que el Poder Ejecutivo pueda pretender realizar en la toma de decisión de los legisladores” al recordar “la participación activa” de Rubinstein en la campaña a favor de la legalización del aborto.
