Los Reyes Magos llenaron de alegría las calles de Lomas

Al igual desde hace casi nueve décadas, Melchor, Gaspar y Baltazar visitaron a los chicos de Lomas en el marco del tradicional desfile que encabeza el Círculo Católico de Obreros.

Reyes magos

En su 88º edición, el tradicional desfile de los Reyes Magos llenan de alegría las calles del centro lomense a través de la actividad llevada a cabo por el Círculo Católico de Obreros local.

Miles de personas se acercaron para disfrutar la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar. A pesar de que el arranque estaba anunciado para 19.30, los reyes se hicieron presentes cerca de las 21 para saludar a las miles de personas que estuvieron en el evento que crece año a año. En la previa estuvieron presentes artistas circenses, la murga El Ensamble y la Banda sinfónica del municipio de Lomas, quienes hicieron más amena la espera.

Los reyes comenzaron la recorrida desde el cruce de Laprida y Meeks. Cada rey mago transitó las calles en una camioneta distinta, recibiendo las cartas con el pedido de los regalos de los más chicos, quienes abrieron bien grandes los ojos, que brillaron de ilusión. Luego, continuaron por Pelegrini hasta Boedo; después Hipólito Yrigoyen y finalizaron frente a un escenario montado en la Plaza Grigera con un pesebre viviente cerca de las 22.

En el escenario estuvieron presentes el obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, y el intendente Martín Insaurralde. “Es una hermosa noche para la familia y para todos los niños. Tenemos que buscar un futuro de paz y prosperidad. Pese a las dificultades que podemos vivir, no podemos perder la esperanza”, expresó Lugones.

“Vamos recorriendo habitación por habitación saludando a chicos y grandes, darles ánimo y hacerles vivir una jornada distinta”, había explicado el secretario del Círculo Católico Pablo Ramón, en diálogo con Info Región. Subrayó, en este sentido, que “hay muchas expectativas de que sea una fiesta y de que chicos y grandes puedan pasar una excelente jornada”.

El recorrido ya había comenzado a las 17.30, cuando los reyes visitaron el Hogar Pereyra, de Banfield; luego pasaron por el Hogar San Roque, también en la citada localidad; más tarde por el Hogar de ancianos Lavalle y finalmente en el Hospital Luisa C. Gandulfo.

UN RECORRIDO CON HISTORIA

Según relatan las actas de la institución que le dio vida, el primer reparto de juguetes se realizó en 1928, después de que la Comisión Directiva del Círculo de ese entonces decidiera darle “una sorpresa” a los chicos más necesitados del Municipio. Con la colaboración y el esfuerzo desinteresado de vecinos, lo pudieron lograr.

El Desfile de los Reyes tal como se lo conoce hoy se hizo por primera vez en 1931, y fue idea de uno de los miembros de aquella Comisión Directiva, “Juan Jordán”, que nació en España y trajo a Lomas esta tradición que en su tierra estaba muy arraigada: el festejo de la epifanía, que representa para el mundo occidental la revelación de Cristo al mundo pagano, y que rememora la adoración del Niño Jesús por parte de un grupo de Magos, a los que la humanidad conoce como los tres Reyes.

Los sueños en marcha, la buena voluntad y el amor hicieron el resto: ese año las empresas ”Leguizamón, Lasalle y Marcellini” cedieron sus carrozas para transportar a los monarcas, y las compañías “Cosentino, Las Heras y Ripa” prestaron sus camiones para acarrear los juguetes. A partir de allí el proyecto creció sin pausa, con mucha dedicación hasta nuestros días.

En principio, los trajes de los Reyes se alquilaban en una sastrería artística de la Capital Federal. “Años después hicimos confeccionar nuestros propios atuendos, visitando inclusive las Embajadas de Medio Oriente para asesorarnos sobre telas y estampados representativos de la época”, cuentan.

Además, recuerdan la figura del ex presidente del Círculo Oscar Armando Cioffi (33 años en función), “quien ha trabajado por cada detalle de la organización, sin descuidar el funcionamiento de tan emblemática Institución, lamentando su fallecimiento el 12 de diciembre de 2013”. Su hijo, Oscar Hernán Cioffi, actual presidente comparte su nombre y también su empuje, amor y responsabilidad en la organización del evento.