En una conferencia de prensa, que se desarrolló este mediodía en la sede de La Bancaria, el Frente Sindical (conformado por Camioneros, La Bancaria y Metrodelegados) y las dos líneas de la CTA (Autónoma y de los Trabajadores) ratificaron la convocatoria a la huelga general del 30 de abril y anticiparon que el 1 de Mayo realizarán ollas populares.
El paro comienza a las 0 del martes. La convocatoria a los manifestantes es a las 13, con el objetivo de que el acto central en Plaza de Mayo sea a las 14, aunque podría demorarse algunos minutos. Más allá de esta huelga, los gremios advirtieron que se suman al reclamo del 1 de Mayo (de la CATT) con ollas populares.
Sergio Palazzo explicó: “El 1 de Mayo, el Frente Sindical convoca a una gran manifestación popular, donde se van a plantear más de 200 ollas populares desde el Monumento al Trabajo hasta la Casa Rosada”.
“Estamos protagonizando un momento histórico, la unidad de los trabajadores se tiene que dar así: por abajo y peleando. El frente sindical abrió una perspectiva nueva y las dos CTA estamos dispuestos a trabajar en la unidad”, manifestó Hugo Yasky, quien aclaró que “habrá actos en todas las provincias”. “Es un momento clave para nuestra lucha, el 1 de Mayo vamos a ser parte de esas ollas populares, con los sindicatos y las organizaciones sociales de las CTA. Es un orgullo formar parte de este colectivo que está luchando”, apuntó.
Pablo Biró, de APLA, recordó: “En todas las compañías, nacionales e internacionales, paramos por lo cual no va a haber entrada ni salida de vuelos”, pero aclaró: “Si la CATT dispone de un paro general de 24 horas, vamos a adherir, pero tiene que ser oficial”.
A su turno, Roberto Baradel señaló que “la educación de gestión pública y privada, convoca a un paro para el 30”. “Vamos a parar contra el ajuste del gobierno de Mauricio Macri”, sentenció el dirigente de Suteba y la CTA. “El 1 vamos a acompañar las ollas populares, las organizaciones sociales y los sindicatos porque hay muchos chicos que piden ser incorporados a los comedores escolares”, planteó, y contrapuso esta realidad con la que se vivía hace cuatro años, cuando “se discutía si había WiFi en las escuelas, con la entrega de netbooks”.