Las inundaciones en la Región provocadas por las lluvias y la sudestada afectaron en su gran mayoría a las localidades de Esteban Echeverría y Lomas de Zamora. Al margen de las pérdidas materiales ocasionadas por el agua, comienzan las preocupaciones por la contaminación que puede afectar a los vecinos.
Desde el Foro Hídrico de Lomas de Zamora apuntaron al “plomo en sangre” como una de las consecuencias directas ocasionadas por el desborde del río Matanza-Riachuelo.
“La responsabilidad de esta situación se da por el abandono del Estado. Tomar agua insegura, cañerías de red de agua totalmente obsoletas, pinchadas, en el invierno no tenemos presión de agua y en el verano menos. Todo esto afecta directamente a la gente”, afirmó un referente de la entidad, Jorge Gómez. Precisó que “lo que rodea al caño potable de agua es lo que contamina” y que los vecinos de esta zona “toman agua insegura”.
“Luego de las inundaciones, el agua se va pero los metales quedan, por lo que el agua absorbe esa contaminación”, alertó el vecino lomense. “Esto genera problemas de salud muy grandes. Los chicos no crecen. El cuerpo confunde el plomo con el calcio y queda adherido a los huesos. Los jóvenes que hacen deporte se lesionan fácilmente”, comentó.
Y concluyó: “Además, el torrente sanguíneo va al sistema nervioso central y trae problemas en la lectura y el aprendizaje. Son chicos que tienen un techo para el desarrollo intelectual. Si el Estado no interviene, es muy difícil sacarlo adelante. El agua es insegura”.