Trabajadores de Cresta Roja protestan sobre la autopista Ricchieri, en inmediaciones de la planta avícola, para reclamar la intervención del nuevo gobierno. La planta fue utilizada como emblema de recuperación por Cambiemos pero son miles de personas las que no fueron reincorporadas.
“Los operados de Cresta Roja no quieren establecer diálogo con nosotros los trabajadores. Nadie nos escucha y nuestra situación es límite. No repetimos la escena del 22/12/2015, estamos en el mismo lugar. Cortamos la autopista”, señalaron los trabajadores, que reclaman la intervención del nuevo gobierno.
Cuatro años sin respuesta, 2000 despidos y una lucha incesante por recuperar sus puestos de trabajo, ese es el panorama que atraviesan desde el 2015 los trabajadores de Cresta Roja. En este marco y con el cambio de gobierno, las esperanzas por recuperar “una vida digna” se renovaron. “Tenemos plena confianza en que el gobierno que asumió nos resuelva la problemática, ya que el gobierno anterior solo se dedicó a reprimirnos y dejarnos en la calle”, indicaron los trabajadores.
En diálogo con Info Región, Carlos Stasiuk, uno de los trabajadores que fue despedido de la planta de Cresta Roja ubicada en Monte Grande relató la dramática situación que están atravesando desde hace cuatro años: “Estamos pasando hambre y pobreza, por eso exigimos una solución inmediata, queremos volver a tener una vida digna”, precisó.
A su vez, Stasiuk aseguró que fueron 2000 los trabajadores despedidos de los 3300 que eran a principios del 2015 en la planta central. “Somos 2000 compañeros en situación de calle, mientras que la empresa trabaja con el mínimo de compañeros. En la planta de Monte Grande éramos 1300 y en la actualidad son 350 los compañeros que conservan sus puestos de trabajo”, indicó.
El conflicto de la avícola es de larga data, pero se intensificó a partir del 2015 con una oleada de despidos injustificados. A raíz de ello, los trabajadores emprendieron una lucha que continúa hasta hoy día para recuperar sus puestos de trabajo aunque en el camino no solo debieron soportar no ser escuchados, sino que sufrieron represiones policiales para acallar sus voces.
“Durante los cuatro años del gobierno anterior no tuvimos ninguna clase de diálogo, estuvimos aislados y cada vez que llevábamos un petitorio éramos reprimidos, era una situación que ya no se toleraba más porque cada vez eran más graves y salvajes las represiones”, recordó Stasiuk al tiempo que se mostró optimista ante la asunción del nuevo gobierno de Alberto Fernández.
“Tenemos plena confianza en que el gobierno que asumió nos resuelva la problemática” apostó y continuó: “Esperamos que entren en reflexión, entiendan nuestra situación y traten de resolverlo cuanto antes porque nos vemos obligados a seguir reclamando hasta que así sea”, remarcó.
El jueves, los trabajadores se organizaron frente a la planta de Monte Grande, ubicada en Fair 2200, y realizaron una olla popular para destacar que el conflicto continúa e invitar a todas las personas que estén atravesando una situación similar. “Queremos una solución, no solo para Cresta Roja, sino para todos los compañeros que están atravesando situaciones difíciles”, apuntaron.
