Identifican a los dos rugbiers acusados como coautores del crimen de Fernando Báez Sosa

La fiscal imputó a Máximo Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros ocho sospechosos de haber participado del hecho.

La fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell imputó a los rugbiers Máximo Thomsen y Ciro Pertossi como coautores del homicidio y a los otros ocho sospechosos de haber participado del hecho.

Fuentes judiciales informaron a la agencia estatal Télam que Verónica Zamboni, titular de Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, acusó a Thomsen (20) y Pertossi (19) de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que prevé la pena de prisión perpetua; mientras que a los otros imputados los consideró “partícipes necesarios”.

Los acusados, rugbiers del club Náutico Arsenal Zárate, permanecían esta tarde alojados en dependencias policiales, aunque la Justicia de Garantías ya solicitó su traslado a una unidad carcelaria, dijeron los informantes.

Cinco de ellos están alojados en la Comisaría 2da de Villa Gesell y los otros cinco en la Comisaría 1ra de Pinamar.

Último detenido

Respecto de Ventura, el último detenido, el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, aseguró que aún no fue incorporado a la causa el video que lo muestra en un restorán de Zárate en la noche previa al asesinato, con el cual la defensa intenta demostrar que no estaba en la ciudad balnearia cuando se produjo el hecho.

“El video no está incorporado a la causa”, dijo Escoda y agregó que la fiscal Zamboni ya solicitó la filmación al local gastronómico, donde explicaron que “la persona que tiene la clave” para acceder a las imágenes está de viaje en Brasil “y no lo pueden aportar”.

“La familia lo habrá conseguido, pero en la investigación no está”, señaló el fiscal general en diálogo con el canal Todo Noticias.

En ese sentido, el defensor de Ventura, Jorge Santoro, aseguró a Télam que el video “va a ser aportado mañana a la causa” en un pendrive.

Para el letrado, esas imágenes son “una prueba evidente” de que el último detenido por el hecho no participó en el ataque a golpes que terminó con el homicidio de Báez a la salida del boliche Le Brique, sino que estaba en Zárate con su familia y, luego, con amigos.

En tanto, Escoda señaló que Ventura, el único imputado que prestó declaración indagatoria, “dio una versión de los hechos, pero hay que esperar el resultado de las ruedas de reconocimiento, para luego resolver su situación procesal”.

Y también detalló que “hay una filmación de un vehículo del lugar hasta Zárate, que es la ciudad en donde se lo detuvo al chico”, y que se trata de “un auto, pero no tenemos el dominio, es un vehículo igual que va de la costa hasta Zárate”.

Rueda de reconocimiento

Además, el fiscal indicó que la rueda de reconocimiento solicitada por Zamboni se realizará entre mañana y el viernes, para determinar cuántos de los 11 detenidos intervinieron en el ataque.

A su vez, confirmó que tras la extracción de muestras de sangre realizada a todos los acusados se las “está mandando a analizar” a La Plata “para cotejo de ADN de las prendas incautadas a los imputados y muestras de la víctima”, así como “el calzado secuestrado a los detenidos para pericias escopométricas de la impronta que quedó en la víctima”.

En ese sentido, también está pendiente el peritaje del teléfono celular de Ventura, considerado “clave” por su defensa, así como el de los dispositivos de los otros diez acusados.

El hecho

El crimen de Fernando ocurrió el sábado, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche “Le Brique”, en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven estudiante de Derecho fue atacado a golpes de puño y patadas que le provocaron la muerte.

Además de Thomsen, Ciro Pertossi y Ventura, también fueron detenidos el mismo día Matías Benicelli (20); Ayrton Viollaz (20); Luciano Pertossi (18); Lucas Pertossi (20); Alejo Milanesi (20); Enzo Comelli (19); Juan Pedro Guarino (19) y Blas Cinalli (18).

Excepto Ventura, los diez rugbiers fueron apresados por la Policía en una casa situada a pocas cuadras de la escena del crimen, la cual habían alquilado para pasar sus vacaciones.