Dictan prisión preventiva para los dos “motochorros” acusados de matar a Fernando Marino

Estaban detenidos por el asesinato del joven de 28 años que recibió un balazo en Adrogué. Se los acusa de "homicidio calificado criminis causae" y "robo por el empleo de arma de fuego".

La Justicia de Lomas de Zamora dictó la prisión preventiva para los dos “motochorros” detenidos acusados de asesinar a Fernando Marino, el joven de 28 años que recibió un balazo mientras realizaba una entrega de un pedido con su camioneta en Adrogué, partido de Almirante Brown.

Mauro Sebastián García (25) y Johanna Anabella Quevedo (29) eran los dos acusados que estaban detenidos y, tras un pedido del fiscal Gerardo Mohoraz, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, se les dictó la prisión preventiva.

La causa fue caratulada como “homicidio calificado criminis causae, robo calificado por el empleo de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra”, en perjuicio de Fernando.

Voceros judiciales informaron este miércoles a la agencia estatal Télam que el juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, avaló el requerimiento del fiscal Mohoraz y dictó la prisión preventiva para la pareja de “motochorros”.

El hecho tuvo lugar el 27 de julio pasado en la calle República de Italia al 900 en Adrogué, partido de Almirante Brown, a donde Fernando había acudido para entregar un pedido. Dos delincuentes se acercaron en moto y, ante algún movimiento extraño, le dispararon a Fernando y escaparon. La camioneta siguió unos metros y la víctima cayó al piso, para luego ser socorrido por los vecinos.

Alertado, un patrullero se acercó al lugar del hecho e intentaron socorrer a Fernando. Sin embargo, por la demora de la ambulancia, el mismo móvil lo llevó al hospital Lucio Meléndez donde finalmente, horas después, falleció.

A un mes del asesinato, familiares y amigos de Fernando Marino marcharon por las calles de Avellaneda para pedir justicia y solicitar que los vecinos de la zona acerquen cualquier prueba que tengan respecto al hecho.

Estamos todos destruidos”, había comentado Matías a Info Región. “La verdad que el clima es de mucha tristeza, dolor e impotencia. Tenemos la sensación que nos sacaron a un ser querido por nada. Fue simplemente un capricho de dos tipos”, explicó.