“No vuelvan a largarlo”, el reclamo de Berni a la Justicia

El ministro se refirió a la detención de uno de los sospechosos por el homicidio de un policía y un recolector. Había sido liberado tres semanas antes del doble crimen.

Sergio Berni

El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, expresó este lunes su malestar por el accionar judicial y tomó como ejemplo el caso del barrendero y el policía asesinados en un colectivo en octubre pasado. El segundo sospechoso detenido había sido liberado tres semanas antes del doble crimen.

“Estuvo preso 6 años, salió y a los 19 días mató a dos personas en un colectivo. Diego, además de tener pedido de captura internacional, tenía 17 causas. Ya lo encontramos en la provincia de Buenos Aires, no vuelvan a largarlo”, señala el funcionario.

Diego Gastón Guida, sospechoso del doble crimen ocurrido en una unidad de la línea 100 en el porteño de Barracas, fue detenido el 19 de noviembre en Claypole. Por el doble crimen, la Justicia ya le había dictado la prisión preventiva al primer imputado detenido en la causa, identificado como Cristian Ramón Vivas.

Fuentes judiciales aseguraron que Guida tenía antecedentes por robos y fue excarcelado 20 días antes de los asesinatos por una Cámara que solo le fijó una fianza de 10.000 pesos y lo encomendó a “someterse al cuidado” de su mamá y una vecina.

El hombre había sido excarcelado el 29 de septiembre pasado, es decir, tres semanas antes de que asesinaran al agente de la Policía Federal (PFA) Esteban Nicolás Lagos (28) y el barrendero Juan Roberto Bonifacio (34), en un colectivo de la línea 100, de acuerdo a lo que surge de un fallo dictado por la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.

El hecho ocurrió el lunes 19 de octubre, a las 23.40, arriba del interno 4845 de la línea 100, ramal 1, que circulaba por la calle Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez, cuando dos ladrones subieron armados y comenzaron a asaltar a los pasajeros. Al ver la situación, Lagos, quien viajaba entre el pasaje uniformado, se levantó de su asiento y dio la voz de alto, pero de inmediato comenzaron los disparos.

La autopsia determinó que el policía recibió cuatro tiros de frente: uno en el cuello, otro en el pecho, un tercero en un brazo y el restante en una pierna. En el caso del recolector de residuos Bonifacio, fue alcanzado por un único disparo que ingresó por la espalda, ya que viajaba en un asiento que miraba hacia la luneta trasera del colectivo.