A fondo: Los números de Covid-19 en Lanús y la preocupación por la segunda ola

Enfermos, fallecidos y vacunados en Lanús. Radiografía completa de la situación en uno de los distritos más afectados de la región.

Los casos de Covid-19 registrados en los últimos días en Lanús podrían estar confirmando que el distrito se encamina a iniciar la anunciada y temida segunda ola de la pandemia. Son datos que confirman la admisión pública que hizo el propio intendente Néstor Grindetti en las últimas horas y que preocupan porque se dan en el marco de la escasez de vacunas y la inminente llegada del otoño.

Como ilustra el gráfico que se publica en esta página, Lanús a mediados de febrero parece haber tocado el piso de la curva descendente iniciada a principios de enero, luego del rebrote provocado por las fiestas de fin de año.

Sin haber descendido tanto como a principios de diciembre, el 17 de febrero fue el punto más bajo del año con un promedio de 70 casos diarios considerando los últimos 7 días. El piso anterior se había alcanzado el 9 de diciembre de 2020, cuando había caído a 28 casos diario en promedio.

Sin embargo, como reconoció Grindetti, desde el piso de febrero los casos en Lanús comenzaron a aumentar hasta alcanzar este viernes un promedio de 113 casos considerando los últimos siete días, empujados por los 180 positivos que se registraron en un solo día, el jueves 18 de marzo. Para alcanzar una cifra tan alta de contagios diarios en ese municipio hay que remontarse al 1 de octubre del año pasado, cuando ocurrieron 181 resultados positivos.

Curva ascendente y “preocupante”

“La situación es preocupante. Ayer tuvimos 180 casos. Se duplicó en una semana y parece que llega la segunda ola”, señaló el jefe comunal en diálogo con los medios, y le puso palabras a lo que se percibe en las frías estadísticas.

Es cierto que aún no se alcanzó el pico del rebrote de enero, cuando el promedio de siete días superó los 130 empujado por la movilidad que habían provocado las reuniones de navidad y año nuevo, además del relajamiento de un aislamiento muy extendido que había recluido a las familias durante casi nueve meses. Sin embargo, la posibilidad de compartir espacios abiertos, o la facilidad para abrir ventanas en medio de un clima veraniego, que rápidamente permitió controlar el rebrote de principios de año, no parece estar disponible para el principio del otoño que se avecina.

Vacunas para pocos

Para peor, como el resto del país, el conurbano está lejos de haber alcanzado el objetivo de tener a la población de riesgo protegida con vacunas al inicio de la temporada de frío. Puntualmente Lanús aplicó hasta el 18 de marzo 25.497 dosis de vacunas, lo que equivale a apenas el 5,5 por ciento de la población del municipio. De ese total, hay 20.829 que sólo recibieron la primera dosis de inoculación, mientras que 4.668 vecinos pudieron terminar el esquema completo de vacunación.

Sin vacunas, con la población cansada de las restricciones que impone la pandemia y con dificultades económicas que este año el Estado tiene menos posibilidades de atender, el invierno en Lanús, y en el conurbano en general se presenta inquietante como pocas veces en la historia.