El plan de vacunación contra Covid-19 mantuvo un ritmo sostenido en los últimos días, pero aún ofrece cifras bajas de cobertura, especialmente si se contabilizan aquellas personas que han completado el esquema de protección. Por otra parte, se mantienen fuertes diferencias entre las provincias en cuanto a la marcha del programa, con La Pampa, San Luis y Ciudad de Buenos Aires con los mejores desempeños, y Misiones, Corrientes, Santa Cruz y provincia de Buenos Aires entre las últimas de la tabla.
Según los datos oficiales, cerrado el primer semestre del año, poco menos del 10 por ciento de la población argentina está protegida con dos dosis de alguna de las tres vacunas que se aplicaron hasta ahora en el país: Sputnik V, AstraZéneca (Covishield) o Sinopharm.
Las cifras son un poco más alentadoras si se considera la cantidad de argentinos que tienen al menos una dosis aplicada, en cuyo caso el nivel de cobertura se eleva hasta casi el 38 por ciento.
En total se aplicaron hasta el 1 de julio 21.310.026 dosis, que constituyen el 85,1 por ciento de las 25.040.593 dosis distribuidas entre las provincias.
En cuanto a la procedencia del insumo, 7.802.330 dosis fueron de AstraZeneca, 4.480.790 dosis de Sinopharm y 9.026.901 de Sputnik V.
Distribuida por franja etaria, el 90 por ciento de la población que tiene más de 60 años recibió al menos una dosis, pero el porcentaje cae hasta 39% entre los menores de 60.
En cuanto a la segunda dosis, en el grupo de los mayores de 60 hay un 33 por ciento que ya la recibió, mientras que apenas un 7 por ciento de los menores de esa edad tienen el esquema completo de inoculación, lo que deja a la población especialmente vulnerable ante el embate de nuevas variantes del coronavirus, como la Delta.
Esa mutación del virus, con origen en la India, aún no tiene circulación comunitaria en la Argentina, pero ya se detectó en el país, y, según los infectólogos, debe ser enfrentada con el ambas dosis de la vacuna aplicada a la mayor parte de la población.
La situación en cada provincia
Más allá de los indicadores nacionales, el desagregado de los números por provincia ofrece datos reveladores sobre la marcha desigual del programa de vacunación, con distritos que se acercan a la mitad de la población vacunada, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otros que no alcanzan el 30 por ciento, como la provincia de Misiones.
En esa lista, llama la atención la situación de la provincia de Buenos Aires, que se ubica en la sexta posición si se repasa la tabla desde el final, precedida por Misiones, Corrientes, Santa Cruz, Entre Ríos y Chaco.
Así, la provincia más grande de la Argentina exhibe un magro 36 por ciento de la población vacunada con una o dos dosis, un poco peor aún que Santiago del Estero, Córdoba, y Río Negro. Concretamente, está en el puesto 19 a nivel nacional, entre los 24 distritos.
Puntualmente, mientras CABA suma 34,78 por ciento de personas vacunadas con sólo una dosis y 13,12 que ya cuentan con las dos, lo que equivale a 47,9 por ciento de vacunados, la Provincia acumula 28,1 por ciento con una dosis y 8,34 con dos aplicaciones, que totalizan 36,44 por ciento.
Si bien en parte esos números pueden estar condicionados por el promedio de edad de la población de cada distrito porque allí donde la población es más vieja correspondería que más personas estuviesen vacunadas, lo cierto es que la distancia es considerable y además la cifra baja de vacunación se relaciona con la escasa cantidad de vacunas aplicadas respecto de las recibidas.
Mientras que CABA aplicó el 96,3 por ciento de las vacunas que le fueron asignadas por el Gobierno nacional y La Pampa y San Luis superan esa relación, la provincia de Buenos Aires vuelve a estar entre las últimas al haber aplicado 82,2 por ciento de lo suministrado, solo superada negativamente otra vez por Misiones, Corrientes y Santa Cruz, y casi al mismo nivel de Córdoba.
