El presidente Alberto Fernández subrayó esta noche que “hay datos interesantes que dicen que la economía se empieza a mover” y se mostró confiado en que para septiembre haya “muchos argentinos vacunados” y que el país pueda “arrancar con todo”.
“Para septiembre vamos a tener a muchos argentinos vacunados quisiera llegar a septiembre habiendo con un número de vacunas muy importante, ya tenemos muchos pero faltan los de menos de 18 años y que todos tengan segunda dosis, y llegar bien a septiembre y ahí arrancar con todo”, planteó el mandatario en una entrevista radial.
Fernández destacó que si se comparan las cifras actuales de la industria automotriz “con julio de 2019, cuando no había pandemia, el aumento es del 67 por ciento”, mientras que “el despacho de cemento contra julio de 2019, aumentó el 12 por ciento”.
Además, sostuvo que se llevan “12 meses de creación de empleo formal”, por lo que señaló que todo esos datos implican “un proceso donde la economía empieza a funcionar de nuevo”.
“Con todo lo que está pasando, la Argentina está creciendo”, recalcóel primer mandatario.
Acerca de los argentinos varados en el exterio, precisó que se está “trabajando para que puedan volver” y recordó que el Gobierno recomienda a la población que “trate de evitar viajar porque el virus viene en avión”.
“La restricción de vuelos lo hace el mundo entero, no sólo nosotros, no está terminada la pandemia”, señaló, y advirtió: “Miren lo que está pasando con España, donde se habla de una quinta ola por la variante delta”.
Sobre la vacunación contra la COVID-19 indicó que tiene la “tranquilidad” de saber que se vacuna a una velocidad mayor. “Llegamos a 30 millones de dosis, es el sendero que temos que seguir”, insistió
Sobre las complicaciones en la compra de vacunas al laboratorio estadounidense de Pfizer, resaltó que “no fue un tema ideológico”. “Es cierto que ha sido muy difícil llegar a acuerdos con los laboratorios norteamericanos, exigían más cosas y poco a poco fuimos saliendo”, agregó.
Fernández coincidió en el pedido de Máximo Kirchner de “no ceder a caprichos de laboratorios extranjeros”, al indicar que comparte “el planteamiento de que un país no puede confiar más en The Lancet que en la Anmat”.
