Las restricciones para exportar carne vacuna que buscaban preservar la mesa y la parrilla de los argentinos no logran detener la estampida de su precio en mostradores y góndola cuyo precio promedio al consumidor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvo un incremento del 8,2 por ciento durante el bimestre mayo-junio pasado según indicó hoy un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).
El sondeo precisó que en la primera quincena de junio el precio promedio de los cortes vacunos registró la mayor suba del año respecto de la quincena previa al detectar un alza del 7,8 por ciento, con lo que superó el arranque de marzo cuando se registró un alza del 6,1 por ciento.
El sondeo calificó el contexto como de “elevada incertidumbre” y subrayó que “por segundo mes consecutivo, en carnicerías el aumento fue mayor que en supermercados”.
Los llamados cortes populares fueron los que más aumentaron su precio, indica el estudio que afirmó que “las mayores subas se registraron en picada común (11,9%), osobuco (11,3%), carnaza común (11,2%) y paleta (10,1%)”, mientras que tapa de asado (6,4%), vacío (6,0%), matambre (5,5%) y asado de tira (4,4%) marcaron el piso de los incrementos.
En los últimos doce meses el precio promedio de los cortes vacunos prácticamente duplicó el nivel general de precios al consumidor al registrar un aumento de 88,1%, en un contexto en el cual el precio de la hacienda en pie subió 96% y el nivel de precios avanzó 48,7%. En ese lapso, las carnes alternativas mostraron alzas de entre 61% y 63,1%,.
Por su parte, el pollo tuvo una suba fue de 3,7% con un aumento del 4.3% en las carnicerías aumentó 4,3% y contra el 1,1%. en los supermercados, mientras que el pechito de cerdo mostró una corrección de 1%, tras la suba de 1,3% en carnicerías y la una baja de 8,0% en supermercados.
El consumo no para de caer
Durante los últimos doce meses el consumo de carne vacuna por habitante se mantuvo por debajo de los 50 kilos por año, al ubicarse en 47,5 a lo largo del mes pasado lo que indica que, con relación a junio de 2020, sufrió una retracción de 6,4%, puntualizó el trabajo, que, además, muestra que si se compara con el máximo registrado en junio de 2009, la merma llegó a 32,3%.
“Desde CICCRA deseamos que a cortísimo plazo, y ante el fracaso de las medidas dispuestas, se revise la decisión y recuperemos la libertad de comercio en la Argentina”, remarcó la entidad al recalcar que el consumo continúa “profundizando mínimos históricos.”
