Por primera vez en 70 años, nacieron dos yaguaretés libres en el Iberá

Se trata de las crías de Arami, uno de los primeros animales en nacer en Corrientes en décadas. La especie fue reintroducida recientemente.

Rewilding Argentina, organización que está detrás de la reintroducción de varias especies extintas en Corrientes, anunció el nacimiento de los primeros yaguaretés libres en 70 años. Se trata de las crías de una hembra que también marcó un hito para la historia de la provincia, porque fue una de los primeros animales en nacer en el Iberá tras décadas de estar extintos.

“En 2018 el nacimiento de Arami y su hermana Mbarete marcó un hito histórico para Corrientes y Argentina: nacía un yaguareté luego de más de 70 años de extinción en la provincia. Arami nació en uno de los inmensos corrales del Centro de Reintroducción de Yaguareté. A través de cámaras remotas la vimos jugar, nadar, correr y cazar, bajo el cuidado atento de su madre, Tania”, explica la organización.

Rewilding explica que “Arami fue criada para ser libre y hace casi un año abandonaba el Centro de Reintroducción del Yaguareté para vivir en la inmensidad de los pastizales, humedales y montes del Iberá“. “Hoy nos da otra de las grandes alegrías de este proyecto que comenzó hace 10 años: ¡Nacieron sus dos cachorros! Ellos son los primeros yaguaretés concebidos y nacidos en total libertad en Corrientes, luego de 70 años de extinción en esta provincia”, señalaron.

“Estos dos cachorros tendrán como hogar los cientos de miles de hectáreas que hoy conforman el Gran Parque Iberá y son también la esperanza para la recuperación del depredador tope en tantas regiones de Argentina de donde ha desaparecido. ¡Bienvenidos pequeños cachorros!”, concluye el mensaje, que también invitó a la comunidad a elegir los nombres: Hasta ayer ganaban Arandu (sabio) y Jasy (Luna).

El Iberá renace. Estos nacimientos se dan en el marco de una recuperación milagrosa en Corrientes, que se vio azotada por el fuego en febrero de este año, hace apenas cinco meses. De hecho, el 40 por ciento del Parque Nacional Iberá fue arrasado por las llamas y fueron varias las especias, que estaban en plena reintroducción, que debieron ser trasladadas a otras zonas. Así como los brotes aparecieron con las primeras lluvias para romper con la negrura de la vegetación quemada, la fauna empieza a crecer sin la amenaza constante del hombre. Es más, hoy tiene su mano protectora que permite volver a ver yaguaretés en una zona donde la especia ya estaba extinta.