Comienza el juicio por la muerte de Sandra y Rubén

Se trata de los trabajadores de la educación que murieron en la explosión de la escuela en 2018, en Moreno.

explosión en escuela de Moreno
Así quedó la escuela 49 de Moreno.

El juicio por la muerte de Sandra y Rubén, la vicedirectora y el auxiliar de una escuela primaria de Moreno que fallecieron en 2018 como consecuencia de una explosión de gas dentro del edificio, que ocurrió 25 minutos antes del ingreso de los alumnos, comenzará el lunes en los tribunales de Mercedes con tres acusados.

En el banquillo estarán el gasista Cristian Ricobene -quien está imputado por “homicidio culposo agravado en concurso real con defraudación en perjuicio de la administración pública” -, el interventor del Consejo Escolar Sebastián Nasif y los consejeros Mónica Berzoni y Jorge Galian, que responden por incumplimiento de los deberes de funcionario publico.

El 2 de agosto de 2018 a las 8.06 una pérdida de gas en la Escuela Primaria N°49 “Nicolás Avellaneda” de Moreno produjo una explosión que le costó la vida a la vicedirectora Sandra Calamano y al auxiliar Rubén Rodríguez en momentos en que estaban preparando el desayuno para los alumnos que tenían que ingresar 25 minutos después.

Sandra y Rubén

“Recuerdo que ese día me desperté y él me preguntó qué iba a desayunar. Recuerdo haberle dicho ‘papá no vayas a trabajar’ pero él me dijo que no podía faltar porque tenía que ir a prepararle el desayuno a los chicos, así como yo debía ir a mi escuela”, contó Maia Rodríguez, la hija de 17 años de Rubén el pasado 2 de agosto con motivo del quinto aniversario de la “tragedia de Moreno”.

Poco tiempo después le tocaría afrontar una de las noticias más duras porque “había perdido para siempre a una de las personas más importantes” de su vida en un hecho que las familias consideran otro caso de “asesinato laboral”. “Hace 5 años que perdí a mi papá Rubén Orlando Rodríguez, hace 5 años que una parte de mí se siente vacía, hace 5 años que seguimos pidiendo justicia por Sandra y Rubén”, concluyó Maia.

Junto a los familiares de Sandra Calamano, los Rodríguez participarán como particular damnificados del debate oral que comenzará el 28 de agosto a las 10 en el Tribunal Oral Criminal N°4 de Mercedes encabezado por los jueces Patricia Viviana Guerrieri, Fabián Fernando Brahim y Claudia Esquivel.

Los familiares de las víctimas lamentaron que hayan quedado afuera del expediente los “responsables políticos” de la tragedia, grupo en el que incluyen al exdirector provincial de consejos escolares Marcelo Di Mario, al exdirector general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires Gabriel Sánchez Zinny, a la exgobernadora María Eugenia Vidal y al exministro de Educación de la Nación Alejandro Finocchiaro.

“Más allá de quienes están imputados, vamos a ir por los funcionarios porque ellos fueron los que abandonaron a esta escuela a pesar de los ‘Carpetazos Educativos’ previos realizados por el Frente de Unidad Docente Bonaerense, donde se reclamaba por los problemas de infraestructura y se denunciaban los incumplimientos del Estado”, dijo a Télam Rosa Merlo, abogada de las familias de Sandra y Rubén.

El 31 de mayo de 2018, dos meses antes de la tragedia de Moreno, el Frente que conforman Suteba y otros cuatro gremios había realizado una manifestación denominada “Carpetazo Educativo” ante la Dirección General de Cultura y Educación, que concluyó con la entrega de carpetas que relevaban deficiencias en diversos temas. Una de las Escuelas que figuraba por problemas de infraestructura era la Nº 49 de Moreno.

Por otro lado, desde ese establecimiento habían notificado al Consejo Escolar sobre el persistente olor a gas al menos cinco veces desde principios del ciclo lectivo 2018 y el día anterior había estado en el establecimiento el gasista imputado para arreglar la fuga, enviado por las autoridades provinciales.

Para Diego Rodríguez, uno de los hermanos de Rubén, el primogénito de la familia falleció por un “asesinato laboral” porque “Sandra y Rubén se levantaron ese día como todos los días para ir a trabajar” y fue cumpliendo sus responsabilidades diarias que encontraron la muerte, porque las autoridades provinciales “no hicieron lo que deberían hacer” para que fuera un lugar seguro.

“Aquel día Rubén dejó de ir a una actividad que tenía en el gremio para no dejar sola a Sandra abriendo la escuela y sirviendo el mate cocido a los chicos. Mi hermano hacía 25 años que trabajaba cocinando y haciendo tareas de mantenimiento en la escuela, pero además daba clases de carpintería en el Centro de Formación Profesional 403 en la CTA”, contó.

El juicio se extenderá hasta el 22 de septiembre y habrá audiencias todos los lunes, miércoles y viernes. Está previsto que el veredicto se conozca recién en octubre.