El clásico sudamericano demoró su inició debido a incidentes en la tribuna visitante y obligó al equipo liderado por Lionel Messi a abandonar el campo de juego en modo de protesta.
Luego del momento de los himnos de las selecciones sudamericanas, la televisación mostró incidentes en la tribuna visitante donde se encontraban los hinchas argentinos. Al enterarse de esto Messi, Otamendi y otros jugadores fueron a tratar de que cesen los incidentes, pero todo empeoró.
La policía local atacó con palazos a los hinchas argentinos y brasileros y al ver esto, Messi lideró la retirada del campo de juego como medida de protesta.
Por un momento corrió peligro la realización del encuentro, tal como aquella vez en las Eliminatorias para Qatar 2022, cuando autoridades sanitarias interrumpieron el encuentro en San Pablo.
