Hector Ganzó, tiene 63 años y es un vecino de Monte Grande, en el partido de Esteban Echeverría, que desde hace años y ataviado como Papá Noel recorre barrios y plazas en su bicicleta y participa de actividades solidarias.
Pero, además, es militante del Polo Obrero, la organización social que lidera el burzaquense Eduardo Belliboni y que el 20 llevó adelante junto con otras fuerzas de izquierda una marcha hacia Plaza de Mayo en recuerdo de los sucesos de 2001.
Fue en ese contexto de estreno de protocolo antipiquetes que fue acusado de agredir a la Policía porteña lo que le costó pasarla noche en una comisaría de Barracas hasta que fue liberado esta tarde.
De este modo, el Papá Noel de Monte Grande fue liberado para encontrarse con sus compañeros de militancia que lo esperaban en la puerta de la comisaría 14bis de Barracas tal como cuenta la dirigente del Partido Obrero Vanina Biasi en cuenta de X.
Desde el Gobierno de la Ciudad informaron que Ganzó había sido detenido por “disturbios y agresión”, una versión que descartan desde el Polo que sostiene que “encontraba parado muy cerca de un cordón policial, en una actitud pacífica pero arrinconado como toda la columna de manifestantes por el avance de los uniformados…Fue aprehendido arbitrariamente”.
Más allá de su militancia, Héctor es una postal de Monte Grande que pasa los diciembres paseando en bici vestido como Papá Noel y sacándose fotos con los chicos que lo reconocen.
Como rebusque, suele parar en la plaza Mitre donde ofrece selfies “a voluntad” con la experiencia que le dan casi diez años encarnando a Papá Noel, los mismos en los que se quedó sin trabajo durante la gestión de Mauricio Macri.
“Héctor tiene una huerta, labura de todo lo que aparece, hace carpintería y maneja todo tipo de oficio. Los domingos recorre Monte Grande con su bicicleta adornada con motivos navideños entregando juguetes a los chicos más empobrecidos por todos los gobiernos”, subraya Biasi
Además, reparte regalos donde otros no llegan. Justo el día que le tocó pasar la noche a la sombra tenía una cita con los chicos de El Jagùel donde iba a entregar juguetes y a soportar, estoico, a que los pibes le tiren de la barba para comprobar que era un Papá Noel posta.
