Un increíble drama de amor y pérdida para disfrutar en el cine


En detalle

Es una película sobre el duelo, que cuenta con una interesantísima exploración entre lo tangible y lo onírico, lo real y lo imaginario, la vida y la muerte
Dirección 9.0
Guión 9.0
Fotografía e iluminación 8.0
Actuación 9.0
Diseño de sonido 8.0

Todos somos extraños, escrita y dirigida por Andrew Haighllega llegó a la pantalla grande para contar la historia de Adam, un escritor solitario que decide emprender un viaje emocional y profundo al regresar a su hogar de la infancia en busca de inspiración para su próximo proyecto.

Este increíble drama de amor y pérdida fue escrito originalmente en 1987, bajo el mismo título que da nombre a la película. En 2003 fue traducida al inglés, y este año llega a las pantallas de todos los cines la adaptación cinematográfica de Andrew Haigh distribuida por Searchlight Pictures.

Adam, interpretado por Andrew Scott (multifacético actor británico conocido por series como Sherlock y Fleabag), es un guionista frustrado que vive en soledad en un edificio de departamentos prácticamente deshabitado, ubicado en un barrio de Londres pero alejado de la ruidosa ciudad. Tras mucho negarse, y en busca de inspiración para encarar su próximo proyecto, decide viajar a su hogar de la infancia para reconectar con el pasado. En paralelo a este viaje emotivo, se produce un encuentro casual con su vecino Harry, interpretado por Paul Mescal (la joven estrella en ascenso conocida por sus papel en la serie Normal People, y la película estrenada en 2023 y aclamada por la crítica, Aftersun), otro solitario ermitaño que vaga por los pasillos del edificio con su botella de alcohol bajo el brazo.

Ambos están acostumbrados a estar solos. Harry expone su desesperada necesidad de cariño, atención y presencia, mientras que Adam se muestra mucho más reservado, pese a que en el fondo su fragilidad tenga la misma búsqueda. Aislados de todo, los vecinos no solo conectan, sino que se acompañan y se comprenden. Ambos están solos y rotos, pero sus sensibilidades se encuentran y los llevan a abrirse lentamente para alojarse mutuamente y hacer parte al otro de los rincones más oscuros e inhabitados de sus vidas. Una intensa relación marcada por la tragedia y la esperanza, y resumida en una de las frases que Adam le dice a Harry: “Te protegeré de la garra encubierta, alejaré los vampiros de tu puerta”.

Adam viaja a los suburbios, a la casa de la infancia donde vivió con sus padres (interpretados por Claire Foy y Jamie Bell), fallecidos en un trágico accidente de tránsito cuando él tenía tan solo doce años. Es en este punto en el que irrumpe lo fantástico en la película, ya que el protagonista encuentra a sus padres, que lo invitan a pasar a la casa. Allí están los tres, dispuestos a conversar sobre el pasado, el presente y la vida. Él desde su adultez, y sus padres, también adultos, pero en una versión congelada de la edad que tenían cuando fallecieron. Adam no sólo los ve, sino que interactúa con ellos y en ningún momento esto le parece extraño o llama su atención, sino todo lo contrario: le produce alivio. Volvió al hogar que le hizo falta toda la vida.

El intercambio con los padres se vuelve constante, y allí empiezan a aparecer los reclamos y las diferencias por quién es Adam hoy, y en definitiva, quién fue siempre: un solitario homosexual. Los reproches por la falta de contención o la mirada al costado cuando él de niño llegaba golpeado del colegio por ser el foco de burlas a causa de su orientación sexual llegan a la charla con sus padres como una mochila que cargó toda la vida y necesita sacarse. Las conversaciones profundizan en la historia de los dolores más hondos de cada uno, y en la nostalgia de los momentos compartidos que los transportan indudablemente a la calidez del pasado. Un pasado que se entrelaza con el presente de Adam, volviéndose aún más confortante que su vida hoy, lo que lo lleva a una lucha interna de la que no parece poder hacerse cargo: la necesidad de aceptar para poder dejar ir a sus padres y construir su vida.

Todos somos extraños es una película sobre el duelo, que cuenta con una interesantísima exploración entre lo tangible y lo onírico, lo real y lo imaginario, la vida y la muerte. Con actuaciones admirables y una musicalización memorable que enmarca cada escena como una foto familiar, la película de Andrew Haigh se sumerge en los límites de la soledad y logra componer una pieza profunda, emotiva y sensible.

Ficha Técnica de Todos somos extraños

Título original: All of us strangers
Año: 2023
Duración: 105 minutos
Género: Drama, fantástico
Director: Andrew Haigh
Guión: Andrew Haigh
Reparto: Andrew Scott, Paul Mescal, Claire Foy, Jamie Bell.
Dónde ver: En cines