“Espero que en un futuro podamos jugar”, pidió Bravo

El jugador del San Albano se mostró a favor de la medida de la UAR de establecer un protocolo de seguridad para el retorno a la actividad. “Hay que ver si el club podrá solventarlo”, subrayó.

El jugador del San Albano Bruno Bravo apoyó la medida de la Unión Argentina de Rugby (UAR) de llevar a cabo un protocolo para la vuelta a la actividad. Aunque la orden de reabrir las instalaciones, corre por cuenta del municipio y la provincia. “Espero que en un futuro podamos jugar”, aseguró.

“Hay que ver qué presupuesto dispone el club para solventar esto pero también me parece bueno que se empiece a ver la vuelta a los entrenamientos. Es una buena noticia, aunque, no sé si todos los clubes lo podrán llevar a cabo”, señaló Bravo, en diálogo con Info Región.

Desde lo deportivo, el jugador de los de Corimayo estimó que “el rugby volverá después del fútbol y será lo último en arrancar. Puede que el inicio se dé en septiembre/octubre”.

Además planteó una obligada modificación del calendario ante la falta de tiempo, es por ello que anticipó un torneo “corto y menos competitivo”.

“Antes de arrancar tendremos que hacer una pretemporada nueva para tener un tiempo de adaptación, no creo que sea fácil para ningún club y la realidad es la misma para todos. Hay quienes viven en un departamento mientras que otros tienen la posibilidad de tener un parque, por eso, luego de cuatro o cinco semanas el equipo logrará adaptarse”, analizó.

En paralelo evaluó los pro y las contras del parate ya que “los jugadores se pueden recuperar de las lesiones, pero al mismo tiempo se echa a perder todo lo realizado durante la pretemporada y un año de rugby”.

El estado anímico

En otra instancia Bravo contó que el parate deportivo y la incertidumbre de no saber la fecha exacta para volver trae dificultades en la mentalidad del plantel.

“No tener una luz al final del túnel es difícil porque uno está entrenando por tu cuenta pero no sabe si volverá o no. Algunos jugadores le cuesta mantener un poco más la concentración o motivación, en la cancha entrenábamos 80 chicos y ahora la cantidad se redujo a 30 (forma virtual). Aunque también hay que tener en cuenta que capaz algunos no se enfocan tanto en los ejercicios sino que se preocupan por su familia”, sentenció en charla con este medio.