El Juzgado Correccional N° 7 de los Tribunales de Lomas de Zamora condenó a dos años de prisión en suspenso y 6 meses de inhabilitación al oficial principal Gustavo Serrano por el homicidio de la oficial de la Policía Local de Lanús Yanina Rocío Giménez (23), ocurrido accidentalmente durante una práctica de tiro.
Los magistrados entendieron que Serrano, subjefe del destacamento de Turdera, no había tenido intención de matar a la agente, por lo que causa fue caratulada como “homicidio culposo”.
“Esto no es justicia. Solo eso valió tu vida para la justicia. Te amo hija, espero que estés en paz. Te extraño y te necesito”, expresó Andrea, mamá de la joven, a través de las redes sociales.
El hecho ocurrió el 24 de agosto de 2017 en la Escuela de Policía Local y Centro de Entrenamiento y Capacitación Jorge Etcheverry, ubicado en Prieto y Ayacucho, Lanús Este, donde la Policía Local realizaba un simulacro de allanamiento.
Según pudo saber Info Región, la joven policía simulaba ser una delincuente en un simulacro de allanamiento con resistencia y fue herida en el abdomen por un tiro del oficial que no habría descargado su arma como corresponde.
Aunque fue trasladada rápidamente al hospital Vecinal, finalmente falleció. “La paciente ingresó a las 15.30 de esta tarde con una herida de arma de fuego y compromiso toracoabdominal. Se realizaron las primeras maniobras de reanimación, luego se la trasladó a la zona de quirófano donde se constató una herida en la zona de los grandes vasos, lo cual implicó la pérdida de mucha sangre”, detalló la jefa de emergencias del Narciso López, Claudia Ferreyra, quien confirmó que la oficial falleció en quirófano.
Movilización
Algunos días después del hecho, familiares, amigos y allegados de la joven se movilizaron desde la Estación de Lanús hasta el Palacio Municipal para exigir justicia por la muerte de Yanina.
“Mientras nosotros estábamos sepultando a mi hija, él ya estaba en su casa con su familia. Queremos que se haga Justicia por Yani y que paguen todos los que tengan que pagar”, había expresado en diálogo con este medio la mamá de la víctima.
“No tenían chalecos antibalas y estaban realizando el entrenamiento con las armas reglamentarias. No lo tendrían que haber hecho, o por lo menos tendrían que haber tenido precaución”, había apuntado.
