El coronavirus avanza y la vuelta a la rutina habitual está lejos todavía. El deporte es una de las disciplinas afectadas ya que el cuidado del físico se ve limitado por el espacio en cuarentena y los planteles de las distintas disciplinas deben buscar vías alternativas. Desde el rugby, Santiago Gómez Cora, entrenador de los Pumas 7s, reconoció que diseñaron nuevos métodos de entrenamientos y que buscan sostener el ritmo.
Al respecto, en diálogo con Info Región, comentó: “De las emergencias es donde aparecen las mejores ideas. En la abundancia no se hacen cosas distintas. Con esta situación me quedaban dos caminos, sentarme a esperar o tratar de instruirme y buscar variantes para el trabajo”.
Entrando en detalles, agregó: “Tenemos variables para trabajar todos los aspectos. Contamos con una nutricionista que les ayuda a coordinar ciertas comidas adecuándose a las realidades. Después en la preparación física realizamos algunos pedidos a gimnasios para trasladar equipos a las casas y así desarrollar algunas tareas. La tecnología ayuda mucho, llevamos a cabo a distancia una reunión de equipo para repasar algunas cosas técnicas”.
Reprogramación de Tokio
Como encargado del seven, Gómez Cora y sus dirigidos tenían en el horizonte los Juegos Olímpicos de Tokio, lo cual significaba el principal objetivo de la temporada. La postergación del evento invitó a cambiar los tiempos para el cuerpo técnico y pensar en una preparación a largo plazo.
Sobre como llevaron la noticia, el ex Lomas Athletic, manifestó: “La suspensión de una etapa no es tan dura, pero cuando reprogramaron los Juegos Olímpicos fue un golpe complicado. En mi caso me tome un tiempo para que cada uno lo digiera, después coordinamos trabajos físicos y técnicos que se modificarán semana a semana”.
Además, reconoció la competencia en el territorio asiático como una “experiencia única”. “En nuestro caso lo veo como algo positivo. Nunca se sabe que puede pasar, pero por el camino que veníamos llevando, nos sirve continuar con la preparación y acomodar algunas lesiones ya que tuvimos mucha mala suerte en ese aspecto. En cuanto a volumen de juego teníamos buenos momentos y otros tiempos más bajos, eso es algo a mejorar y este tiempo nos va a favorecer”, mencionó.
El rugby y su rol social
Eventos de violencia fuera de las canchas relacionados a actores partícipes del rugby colmaron el verano argentino. La disciplina se vio afectada por una crítica social y el entrenador reconoció que se generó un “mea culpa” sobre situaciones cotidianas en el ambiente.
En sintonía, opinó: “Nos pusimos al tanto y nos afecta porque es un deporte que amamos y creemos que es un formador de personas impresionante. Como todo tiene sus detalles malos, no está todo cubierto. La violencia es transversal a toda la sociedad”.
En ese sentido, valoró las medidas tomadas desde la UAR: “En el ambiente se hicieron cargo y no le esquivaron a la problemática. Se trabaja mucho en los clubes, el episodio de Villa Gesell (asesinato de Fernando Báez Sosa) fue un llamado de atención que generó un parate y el rugby hizo un mea culpa. Se conformó un comité de frenado de violencia en los clubes para que esta no sea llevada a las calles”.
