Sin anunciar nuevas medidas terminó la reunión entre Nación, Provincia y Ciudad

Los funcionarios coincidieron en que la segunda ola ya llegó y que es necesario tomar medidas. Hoy se informaron 13.667 nuevos casos y 272 muertes en las últimas 24 horas.

El encuentro desarrollado a partir de las 16.50 en la Casa Rosada para analizar la situación epidemiológica del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) estuvo a cargo del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y contó con las asistencia de sus pares bonaerense y porteño, Carlos Bianco y Felipe Miguel, y de los ministros de Salud de las tres jurisdicciones involucradas: Carla Vizzotti, por Nación; Fernán Quirós, por la Ciudad y el viceministro bonaerense, Nicolás Kreplak; quien relevó a último momento a Daniel Gollan.

Todos los funcionarios coincidieron en que la segunda ola ya llegó y es necesario tomar medidas, pero adelantaron que los anuncios llegarán el viernes tras la reunión virtual que el Presidente tendrá con los gobernadores para revisar las estrategias contra la COVID-19, aunque en un adelanto de cuál será su postura,el Gobierno nacional dispuso la prórroga hasta el 9 de abril del trabajo remoto para los agentes del sector público.

Hoy se informaron 13.667 nuevos casos y 272 muertes en las últimas 24 horas con lo cual el total de contagios en el país es de 2.407.159 y las víctimas fatales ascienden a 56.471. 

Pese a estar aislado por cursar la infección por coronavirus, el titular del Ejecutivo mantuvo reuniones remotas con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. También se especula que la reunión de hoy podría pasar a ser una actividad de la agenda diaria a causa del crecimiento de los casos.

Pese a que la postura de La Plata pareciera ser la más dura en términos de restricción, las administraciones a ambos lados del Riachuelo coinciden en que las medidas deben ser conjuntas y comparten el mismo menú: concientización -en especial de sectores juveniles- control de nocturnidad, restricción de movimientos y aumento de los testeos.

La principal diferencia es que los porteños sostienen que el aumento de casos se explica en gran parte por el incremento de los testeos que sacaría a la luz casos que antes pasaban inadvertidos.

También coinciden en afectar lo menos posible la producción y en mantener la presencialidad en los distintos niveles escolares. 

Advertencias de especialistas y empresarios de la salud

En tanto, miembros del comité que asesora al Gobierno nacional advirtieron que la curva de contagios por coronavirus escaló “mucho más de lo que se esperaba” y destacaron la velocidad del aumento de casos. 

“Si la gente no se cuida y no cumple con los protocolos, se deberán establecer restricciones más importantes”, advirtió el infectólogo Eduardo López, mientras que su par, el médico clínico Luis Cámera, sostuvo que “esta ola” de contagios de coronavirus “viene adelantada y a mucha velocidad”. 

“La gente decidió autoflexibilizar creyendo que la vacuna iba a solucionar todo, y yo les puedo asegurar que la vacuna no soluciona todo sino que soluciona para la población más vulnerable, los mayores de 60 años”, indicó López, quien, sin embargo, recalcó que “lo bueno es que la curva de muertes está amesetada”.

Acerca de posibles medidas, consideró que las restricciones deberían ser “cortas, no mucho más de 14, 21 días como máximo, para que no impacte sobre la productividad” y explicó que “junto con las restricciones tienen que ir los testeos” porque sin esta práctica “queda una pata de la mesa incompleta porque tienen que acompañar a las cuarentenas”.

“El uso de barbijo masivo disminuye un número de muertes significativas, hay que hacer el esfuerzo en todos los lugares y todo tiempo”, abundó Cámera

Por su parte, el titular de la Unión Argentina de Salud -que aglutina a las empresas organizaciones de medicina privada-, Claudio Belocopitt, disparó las alarmas al advertir que el sistema privado porteño “no aguanta más de cuatro o cinco días” si se mantiene esta curva de casos..

“Para esta época del año la ocupación de camas la tenemos en 50%, este fin de semana lo tuvimos al 90%, nunca en 30 años de profesión vi algo así” indicó en una FM porteña donde adelantó que en las clínicas privadas “se está decidiendo suspender toda cirugía que pueda posponerse por un tiempo para darle oxígeno al sistema de salud”.

Mientras tanto, tras los feriados de Semana Santa en los que se movilizaron más de dos millones de personas, numerosos centros de salud del área metropolitana de Buenos Aires fueron el escenario de largas filas de gente interesada en realizarse el testeo de la COVID-19. 

Las Unidades Febriles de Urgencias (UFU) instaladas en los hospitales públicos porteños para poder atender y testear a los pacientes con síntomas compatibles con Covid-19 sin que éstos ingresen a la guardia general de los centros de salud recibieron a decenas de personas que soportaron las largas filas.

La tasa de positividad registrada durante la última semana en los centros dispuestos por el el Gobierno de la Ciudad se ubicó en el 3,93 %.