“¿Por qué tenemos que esperar tantos años para que haya justicia?”, se pregunta Carola Sánchez

Se trata de la viuda de Marcelo Pereyra, un gastronómico asesinado en 2011. Hace algunos días fue detenido el segundo sospechoso del crimen.

“Por qué tenemos que esperar tantos años para que haya justicia”, se pregunta Carola Sánchez, la viuda de Marcelo Pereyra, un gastronómico de Guernica asesinado durante un robo en 2011. Tras 10 años de espera, se concretó la detención de los dos sospechosos del crimen. Se mostró sumamente agradecida con el fiscal Marcelo Romero, quien reactivó la causa.

La mujer admitió estar “agradecida totalmente” con el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de La Plata, que reactivó la causa tras ocho años de “negligencia” y “llegó a los asesinos” de su marido. Es que hace algunos días fue detenido el segundo sospechoso del crimen, que tuvo lugar el 13 de febrero de 2011 en la esquina de Escalada y Pedraza de Guernica, partido de Presidente Perón. El 30 de septiembre pasado había sido apresado el primero.

“Tengo una mezcla de sensaciones inexplicable”, admitió la mujer en diálogo con Info Región. “Por un lado, me pone contenta (la detención), pero por otro lado, me descontenta saber que tuve que pasar por tantas injusticias, porque yo pasé por un montón de cosas desde el principio hasta que tomó parte el fiscal Romero”, explicó. La sensación que predomina es de “angustia”. “¿Por qué tenemos que llegar a este extremo? ¿Por qué tenemos que esperar tantos años para que haya justicia?”, se pregunta.

Y es inevitable revivir aquel día, ese en que ella encontró a un hombre tirado en la calle, mientras viajaba en un remis, y bajó a auxiliarlo. Ese hombre era su esposo, estaba ensangrentado y con heridas de arma blanca. Los investigadores determinaron que fue asesinado durante el robo de su celular. “¿En qué cabeza cabe hacer daño al prójimo? No era necesario matarlo para robarle y arruinar una familia”, asegura la mujer. “Somos seres humanos humildes, luchábamos día a día por estar bien”, recordó.

Marcelo Pereyra tenía 31 años cuando fue asesinado

Contó que se enteró del cierre de la causa cinco meses después de que ocurriera, pero que la IPP (investigación penal preparatoria) estuvo “muy dormida durante ocho años”. “Hubo negligencia porque había pruebas de ADN y testigos que jamás fueron citados”, señaló. De hecho, aseguró que el testigo que citó el fiscal nuevo brindó una declaración que “no era la que habían tomado en su momento”. “Había muchas pruebas para poder llegar a los asesinos, no tengo la menor duda que taparon la causa”, denuncia.

En medio de la espera, ella se contactó un grupo de familiares de víctimas y participó de las manifestaciones en La Plata. Fue así como la causa se reactivó, asegura. “Nos atendieron, Daniel Lago era el jefe de Fiscalía, automáticamente desarchivó la causa y la trasladó a La Plata, donde toma posesión Marcelo Romero. La causa se mueve como nunca se movió, buscaron debajo de las piedras”, celebra Sánchez. También destacó, en este marco, el vínculo con “Observatorio de víctimas” para seguir en pie y luchar por justicia.

El reclamo, por estas horas, es que haya un juicio oral y público por el asesinato de su esposo y que la condena sea a “prisión perpetua”. Y hace un pedido para todas aquellas personas que hayan perdido a un ser querido en el marco de un delito: “No bajen los brazos”, ruega. “Yo tuve fe en que esto iba a pasar, no se puede tapar el Sol con un dedo. Le pido a las familias que luchen en todo sentido”, concluyó.

La causa fue caratulado como “homicidio en ocasión de robo”, había sido archivado por la UFI de Presidente Perón, pero personal del gabinete de Homicidios y de la UFI Nº 6 La Plata la reactivó y continuó la investigación hasta identificar a los autores del crimen.