Crimen de Nancy: “El lunes o martes empezó a mover escombros”, dijo una vecina

La mujer aseguró haber visto a Nancy Videla entrar a la casa el viernes, día en que la vieron por última vez.

Nancy Videla entró por propia voluntad a la casa de Ingeniero Budge, donde fue asesinada. Así lo indicó una vecina del barrio, quien aseguró haberla vista el viernes de su desaparición en la vereda de la casa, esperando al morador y hasta ahora único detenido por el crimen.

Una vecina aseguró haber visto a Nancy “sentada en el cordón de la vereda” frente a la vivienda donde fue hallado el cuerpo. “La vi sentada en el cordón, a las cinco y media, seis de la tarde”, aseguró Marcela, quien señaló que Nancy estaba “con una carterita” y que “varias veces” la vio en esa zona.

“El paraguayo (por el detenido) llegó en bicicleta y le abrió la puerta”, señaló la mujer, y agregó que el hombre vive hace cinco años en la casa y que trabaja de albañil en una obra en un kiosco frente a la casa. “Siempre tenía materiales. El lunes, martes, empezó a mover escombros“, añadió.

Nancy, quien trabaja como niñera para una casa de familia en el barrio porteño de Palermo, estaba desaparecida desde la tarde del viernes. El cadáver fue hallado anoche bajo un contrapiso de una de las habitaciones que el hombre administraba, en Bucarest 2531. Estaba envuelto en una bolsa y llevaba varios días enterrado. 

De acuerdo a la autopsia, la causa de la muerte fue “fractura y traumatismo de cráneo” pero también sufrió maniobras de asfixia. El cuerpo llevaba “cuatro a cinco días en proceso de putrefacción”, motivo por el que los forenses no detectaron a simple vista ningún signo de abuso, aunque se esperarán los resultados de hisopados y otros estudios complementarios para ver si hubo o no algún tipo de ataque sexual.

Por el crimen hay un detenido. Se trata de Damián Lezcano Mendoza (70), de nacionalidad paraguaya, quien fue condenado por “homicidio simple” en una causa tramitada en la Unidad Funcional de Instrucción 2 del Departamento Judicial de La Matanza en 2002 y cuya condena venció el 13 de noviembre de 2005.