El encuentro, que se extendió por poco más de tres horas en la Quinta de Olivos, contó con la participación de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Melella (Tierra Del Fuego), además del vicegobernador a cargo del Ejecutivo de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
En tanto, el jefe de Estado estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello.
“Es gravísima la situación”, alertó el gobernador de La Rioja en declaraciones periodísticas al retirarse de la residencia presidencial, en referencia al revés que sufrió el oficialismo en la Cámara de Diputados con el rechazo del Presupuesto 2022.
En ese marco, Quintela completó: “Es la primera vez que sucede en la Argentina, que le quiten al oficialismo la herramienta principal, que es el Presupuesto”.
En sintonía, el gobernador de Chaco afirmó que durante el encuentro se analizó la agenda de “ejecución de obras” provinciales, dado que el rechazo del Presupuesto 2022 implicará revisar aquello que estaba pautado.
“Hemos tenido una excelente reunión, con el objetivo de analizar la agenda de ejecución de obras, que tiene que ver con el voto negativo del Presupuesto por parte de la oposición. Eso nos obliga a trabajar en una agenda de identificación de obras, acciones y de realizaciones”, explicó Capitanich.
En ese punto, anticipó que tienen “una reunión prevista para el día viernes con los detalles” de esa agenda de obras, y completó: “El próximo lunes a las 17 estamos suscribiendo la prórroga del consenso fiscal”.
De la reunión no participaron gobernadores de la oposición, luego de que durante los últimos días la relación se tensara por los dichos del presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, respecto de que las provincias iban a recibir menos recursos como consecuencia de la no aprobación del Presupuesto.
El líder del Frente Renovador había advertido el reparto de los recursos coparticipables iban a caer, porque el Gobierno no tendrá Presupuesto para el próximo año.
Al respecto, el gobierno del cordobés Juan Schiaretti y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lanzaron sus críticas y cuestionaron que los dichos de Massa eran parte de una “amenaza” de parte del oficialismo.
En ese marco, el cónclave en Olivos se produjo mientras que en la sede del Gobierno de la Ciudad se reunió el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con los gobernadores de Juntos por el Cambio Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).
En espejo del almuerzo oficialista, Rodríguez Larreta ofició de anfitrión de la cumbre opositora en la que coincidieron en la necesidad de que el Gobierno nacional “elabore y envíe al Congreso un presupuesto realista que pueda ser analizado y discutido por todo el arco político”
