El exsecretario de Transporte durante la administración de Néstor Kirchner, Ricardo Jaime, fue condenado esta tarde a ocho años de cárcel por enriquecimiento ilícito y por la compra de trenes chatarra a España y Portugal, en el juicio en el que también fue condenado el exministro de Planificación durante los doce años del gobierno kirchnerista, Julio De Vido, a cuatro años de prisión, y el testaferro de Jaime, Manuel Vázquez, que recibió una condena de cinco años y ocho meses.
La decisión fue tomada por unanimidad por Tribunal Oral Federal 6, integrado por los jueces Fernando Canero, Julio Panelo y Ricardo Basílico en un proceso que comenzó en abril de 2019. Y en el tribunal que lo llevó adelante sufrió un cambio hace dos meses, cuando uno de los jueces que lo integraba, José Martínez Sobrino, se apartó por haber cumplido los 75 años, un cambio que motivó planteos de las defensas, que buscaron todo lo actuado en el juicio fuera declarado nulo.
La fiscal fue Cecilia Baigún quien en noviembre pasado, había pedido condenar a Julio De Vido a cuatro años de prisión por haber defraudado al Estado con la compra de trenes chatarra, y había solicitado que a Ricardo Jaime se le aplicara una pena de ocho años de cárcel y una multa de 15.860.336 pesos por ese fraude, por enriquecimiento ilícito y por otra defraudación vinculada con el tren Belgrano Cargas.
El juicio contra Jaime fue por enriquecimiento ilícito pero también abarcó otros hechos, como esta operación ferroviaria donde están acusados en particular De Vido y Manuel Vázquez. La fiscalía demostró que De Vido, Jaime, y Vázquez -jefe de asesores del ministerio y supuesto testaferro de Jaime- compraron los trenes a España y Portugal violando sus deberes como funcionarios, comprometiendo al Estado de manera abusiva y provocando un perjuicio patrimonial irreversible.
Según la acusación, los trenes adquiridos, en algunos casos, eran incompatibles con la red ferroviaria, y que en su mayoría en el año 2015 el material comprado estaba tirado, sin posibilidad de ser reparado, abandonado y con vegetación que había cubierto el interior y exterior de los coches y las ruedas.
Jaime fue excarcelado, por la tragedia ferroviaria de Once luego de que la Corte le abriera un recurso de queja para revisar su condena aunque sigue tras las rejas en el Penal de Ezeiza por la prisión preventiva que se le dictó en la causa de los cuadernos.
