Sin dinero, sin acuerdo y con menos colectivos


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El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, admitió esta tarde ante los empresarios del transporte automotor de pasajeros que no tiene el dinero para cancelar la deuda por los subsidios al combustible en una situación que durante las últimas horas voceros gubernamentales dejaron trascender al informar que la situación económica es muy delicada y que “no hay más plata”.

De ese modo, tras el encuentro en Transporte, los empresarios de líneas de colectivos que circulan en el área metropolitana de Buenos Aires que desde el lunes redujeron la frecuencia de servicios a causa de un atraso en el pago de las compensaciones, anunciaron hoy la continuidad de la medida ante la falta de respuestas.

En ese sentido los presidentes de CEAP y de CETUBA, José Troilo y Mario Vacca fueron tajantes: “No nos llevamos una solución. La situación es grave”, remarcó Troilo, mientras que Vacca recalcó “las restricciones presupuestarias” de la cartera de Guerrera.

“Se comprometieron a obtener la mayor cantidad recursos dentro de las restricciones y nosotros trataremos de dar la mayor cantidad de servicios”, señaló Vacca a diferencia del lunes cuando anunciaron la reducción a la mitad de los servicios.

En esa línea, Troilo agregó que cada empresa establecerá la merma de acuerdo a sus posibilidades: “Algunas reducirán un 20 o 30 por ciento, otras normalizarán y otras directamente no tendrán servicios”, detalló, en el marco de un panorama que llena de incertidumbre a los usuarios que ya no saben con qué situación se encontrarán.

Los subsidios que otorga el Estado promedian el millón de pesos por unidad en circulación y, de acuerdo a los números que manejan las empresas, la deuda asciende aproximadamente a los $18 mil millones.

Vacca reveló que está pautado un aumento de la tarifa pero aclaró que “no será a consecuencia de esta medida”, al tiempo que afirmó que un alza en los boletos “no soluciona el problema”, y agregó: “Tal vez los primeros días de la semana próxima” haya algún giro de dinero a las empresas pero no garantizó y si sería suficiente para normalizar la frecuencia.