El juicio por el crimen de Pablo Tito llega a su fin. Si bien se esperaba que este miércoles el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 diera a conocer el veredicto del juicio que se le sigue a Maximiliano Díaz, Natalia Da Luz y Daniel Matorras, será el martes, en la audiencia prevista para las 12.
Durante los alegatos, el fiscal Jorge Bettini retiró la acusación “porque no hay nada concreto”. La defensa solicitó la absolución de los imputados, mientras que la querella solicitó prisión perpetua. “Estuvimos tres años esperando esto. Queremos que se haga justicia”, expresó Sergio Tito, hermano de la víctima, en diálogo con Info Región.
En la audiencia de esta mañana, las partes tuvieron la oportunidad de replicar lo expresado durante los alegatos, mientras que los imputados pudieron decir sus últimas palabras antes de conocer la condena. “Espero que se haga justicia”, indicó Matorras, mientras que Da Luz y Díaz se mantuvieron en silencio.
Réplicas
La abogada de la familia Tito, Florencia Sergio Calió, cuestionó que hubo testigos que no aportaron a la causa, sino que acudieron para “favorecer a los imputados”. Asimismo, sostuvo que una de las personas que brindó su testimonio en una de las audiencias “tenía relación cercana con dos de los acusados” y aseguró que participó “porque fue buscada” por los familiares de los imputados.
Por su parte, la defensa de los imputados remarcó que uno de los testigos “mintió durante la etapa de instrucción porque “estaba amenazado y coaccionado por personal policial”. “Lo que vale es lo que manifestó durante el debate”, afirmó”.
El hecho
El 25 de marzo de 2016, en Roldán y Ñanduty, Pablo Tito (27) fue abordado por seis delincuentes que se movilizaban en tres motos. Los “motochorros” lo balearon y escaparon sin concretar el robo, ya que el rodado de la víctima quedó en la escena del crimen. Pese al intento por salvarlo, el joven falleció en el hospital Luisa Cravenna de Gandulfo de Lomas de Zamora.
Desde entonces, la familia y amigos realizaron varias marchas para reclamar justicia y el esclarecimiento del caso e incluso se sumaron también a otros reclamos por seguridad. En varias oportunidades, se reunieron para visibilizar el reclamo para que el caso no quede impune.
En octubre de 2016 ocurrieron las primeras dos detenciones, a un hombre y a una mujer, tras una serie de ocho allanamientos en Villa Barceló, en Lanús. En noviembre, en tanto, se concretó la tercera. Un mes después, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires ofreció una recompensa económica para quien aporte datos que permitan dar con los tres prófugos, pero no hubo detención alguna.
