Comienza el juicio por el femicidio de Anahí Benítez

Comenzará el martes en el TOC 7 de Lomas de Zamora. Los acusados por el macabro crimen son Marcelo Villalba y Marcos Bazán.

Anahí Benítez

Anahí Benítez salió el 29 de julio de 2017 de su casa en dirección al parque de Lomas de Zamora, pero nunca llegó a destino. Su cuerpo fue hallado el 4 de agosto en la reserva natural Santa Catalina de Llavallol. Dos personas fueron detenidas por el crimen. El juicio comienza este martes en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

Los dos imputados por el hecho que llegan detenidos al juicio son Marcelo Villalba y Marcos Bazán. Villalba está acusado de “robo, abuso sexual agravado por acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravado y homicidio agravado por alevosía criminis causa por mediar violencia de género”; mientras que Bazán será juzgado por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravado y homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género”.

Anahí Benítez salió el 29 de julio de 2017, por la tarde, de su casa en dirección al parque Eva Perón de Lomas de Zamora, pero las imágenes captadas por las cámaras de seguridad municipales y privadas determinaron que nunca llegó a destino. La señal de su teléfono celular se perdió en el Cruce de Lomas, motivo por el que la lupa se puso sobre este espacio verde.

Comenzó la búsqueda, con georradares y perros, y se vio interrumpida por el hallazgo del cuerpo de un hombre de unos 50 años. Se reanudaron los operativos y finalmente, el viernes 4 dieron con el cuerpo de Anahí. Estaba semienterrado y según la autopsia, presentaba signos de abuso sexual. La joven murió por asfixia y el crimen se habría perpetrado unas 24 ó 48 horas previas al hallazgo.

En un principio, un cuaderno de Anahí hizo que las miradas apuntaran a un profesor del ENAM, pero fue liberado por “falta de mérito”. La investigación continuó y se concretó la detención de Marcos Bazán, luego de que un perro rastreador marcara que en el galpón de la casa del sospechoso había rastros de Anahí. La vivienda está al lado de la estación Santa Catalina del ferrocarril Roca, dentro de la reserva natural y a 300 metros de donde apareció el cuerpo de la chica.

La segunda detención se concretó a partir de un giro en la investigación, por la reactivación del celular. El aparato estaba en manos de un joven de 17 años, quien advirtió que fue su padre quien se lo había obsequiado. La Policía fue de inmediato a la vivienda de este hombre, Marcelo Villaba, quien fue apresado por “encubrimiento agravado” pero con el correr de las horas la carátula cambió a homicidio y abuso sexual.