Desde Rumania, Passaglia pide “tomar consciencia” del coronavirus

El ex Talleres de Remedios de Escalada lamentó que, si no se toman las medidas necesarias en Argentina, se termine "como en buena parte de Europa". "Cuanto más paren las actividades, mejor", agregó.

Juan Pablo Passaglia, con pasado en Talleres de Remedios de Escalada, vive su presente futbolístico en Rumania y contó su experiencia acerca de cómo se transita la problemática de la pandemia de coronavirus en el Viejo Continente. “Se vive similar a la Argentina. La cantidad de contagiados es parecida aunque la medidas no son tan extremas porque la población respetó la cuarentena desde el inicio”, afirmó, en diálogo con Info Región.

“Ojalá haya mucho aporte individual y se tome consciencia de que es grave. Desde el Gobierno, cuanto más paren todas las actividades, mejor. Tengo miedo que termine como en buena parte de Europa, aunque el sistema sanitario argentino es más precario”, agregó el futbolísta.

Desde lejos

La pandemia y posterior cuarentena encuentra al ex volante del Tallarín en Rumania, país al que emigró para continuar con su carrera luego de su paso por Barracas Central. Lejos de la familia, celebró la función de las redes sociales para acortar distancias en un presente complicado.

“Estoy solo y no tengo hijos, pero me mantengo en contacto con mi familia. Soy de San Nicolás y, por suerte con internet y las redes sociales, es mucho más fácil contactarse”, explicó.

Además, comentó que se mantiene “informado acerca de la situación argentina”. “Últimamente trato de no ver noticias todo el tiempo porque sino uno se vuelve loco y te termina haciendo mal”, sostuvo.

Tomar como espejo

Mientras los casos de contagiados aumentan en el mundo, Argentina aún está un paso detrás de la problemática que atraviesan otros países en Europa y Asia. Con ese panorama, el jugador recomendó tomar consciencia y mirar los casos donde “las cosas se hicieron mal”.

“Me da miedo lo que pueda pasar en el país. El Gobierno tomó buenas medidas, bastantes restrictivas, pero el problema es la gente. La ventaja es que se puede ver lo que pasó en países que no se tomaron en serio esto desde el comienzo”, concluyó Passaglia, en diálogo con este medio.