El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró ayer 59 accesos para evitar la circulación de vehículos. Hoy, el primer día hábil de la semana, el tránsito es un caos y se presentan grandes demoras en los principales puentes: Pueyrredón, La Noria y Alsina.
Las imágenes en las redes sociales se multiplican y muchos manifiestan su enojo porque advierten que “no son esenciales”. Sin embargo, la realidad es que hasta el viernes había decenas de acceso más a la Capital Federal y hoy están limitados a 13.
En Avellaneda, unos metros antes de Puente Pueyrredón, hay filas interminables de vehículos particulares y transporte público que aguardan para cruzar. El malestar se acrecienta con el correr de los minutos y la llegada de más gente que necesita cruzar. Del otro lado, en cambio, la imagen muestra a un vehículo que pasó airoso la prueba de “esencial” y emprende su camino.
Más allá de los trabajadores de la salud, prensa e industria alimenticia, entre otros, hay muchas personas que deben circular aunque no estén yendo a trabajar. Es el caso de las personas que tienen programadas cirugías para hoy, deben cumplir con una consulta médica o tienen que asistir a una persona que se encuentra en territorio porteño.
La situación que se vive por estas horas en Puente Pueyrredón, que une Avellaneda con CABA, se repite en los puentes La Noria y Alsina, que conectan con Lomas de Zamora y Lanús, respectivamente.
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