Las jugadoras de fútbol de El Porvenir entrenan de forma individual y en la intimidad de sus hogares, a partir de rutinas que envía el cuerpo técnico. Es incierta la fecha en la cual la pelota vuelva a rodar pero los planteles deben mantenerse en forma. “Extraño entrenar en la cancha”, aseguró María Insaurralde.
La jugadora contó cómo son los trabajos ahora. Los ejercicios se basan en hacer “abdominales, saltos, brazos y penales”, detalló, al tiempo que precisó que el entrenador les manda “todos los días una rutina para hacer”.
“Espero con ansias volver a jugar, pero sobre todo extraño entrenar en la cancha. Entiendo que todo lo que está pasando por eso, debemos sacar el mundo adelante para que cada uno pueda volver a retomar sus actividades”, subrayó. Consideró, en ese marco, que “era previsible” la suspensión del fútbol. “Yo trabajo en salud y fue bárbara la decisión, creo que primero está la salud de cada uno de nosotros y del mundo en general”, apuntó.
Todavía no se sabe la próxima fecha ya que Las Blanquinegras deberían enfrentar a Villa San Carlos para luego comenzar su participación en la Zona Permanencia. En ese sentido, Insaurralde evaluó que antes de volver a rodar la pelota “el equipo deberá entrenar muy duro y cumplir con todo lo que el técnico pida” y de ese modo, “habrá mejores resultados”.
En el último partido disputado, el Porvenir cayó contra Gimnasia 3-0. La jugadora confió en que “cambiarán la racha” cuando retomen el campeonato. “Desde el día uno nos viene costando trabajar porque no había lugar para entrenar y no teníamos un preparador físico, ni siquiera un técnico que este con nosotras; es decir, el torneo comenzó mal manejado pero por suerte eso cambió y seguramente vamos a salir”, analizó.
