Banfield tiene todo listo para el regreso. Promediando la última semana de septiembre el plantel se realizará los testeos correspondientes y, luego de obtener los resultados, pondrán primera tras un parate extenso, aunque con trabajos a distancia.
En este nuevo proceso el equipo tendrá el desafío de recuperar el ritmo perdido y el cuerpo técnico deberá comenzar los ejercicios frente a un contexto atípico y con los protocolos sanitarios correspondientes.
Sobre esta vuelta, Franco Pigni, preparador físico del Taladro, en charla con Info Región, explicó: “Primero tenemos que bajar las ansiedades. Es un factor que puede jugar una mala pasada en lo físico. En base a ello debemos entrenar por grupos, retocar la parte física y la importancia de generar fuerza que es lo primero que se pierde”.
Además, en torno a los meses de ejercicios de forma remota, opinó: “Nos tuvimos que adaptar muy rápido a esta situación frente a algo totalmente nuevo que nunca nos había sucedido. El grupo está fantástico con mucha ansiedad lógica ya que estamos a nada de volver luego de mucho sacrificio. Es muy difícil entrenar en espacio reducido, toda esa angustia de tiempo hoy se traduce en ansiedad”.
Panorama banfileño
Con una sola fecha disputada de forma oficial, los chicos del Taladro volverán a verse las caras para afrontar un nuevo desafío que será ponerse a punto y esperar por novedades sobre el nuevo formato de competencia en la máxima división del Metropolitano.
“Tenemos que poner en práctica al arte de adaptarse. Por lo que venimos hablando con otros equipos pensamos que si volvemos es porque habrá competencia. Será difícil jugar muy seguido, ya que para eso necesitamos un plantel muy largo. Hay que aplicar el sentido común y adaptarnos a las circunstancias”, apuntó el colaborador de Emanuel Santoro.
En paralelo, evaluó las condiciones en las que esperan que retome el equipo: “Van a llegar todos muy parecidos desde lo físico, más allá de los materiales con los que cuentan. Los chicos me manifiestan que están dentro de todo bien, pero calculo que será un grupo homogéneo al momento de reencontrarnos”.
Por último, destacó la seguidilla de encuentros vía Zoom que permitieron la comunión de un equipo que solo tuvo dos meses de entrenamientos presenciales juntos. “Entrenar todos los días por poco más de una hora era la excusa perfecta para encontrarnos y vernos las caras. Es un momento que los chicos esperaban y lo usaban para canalizar muchas cuestiones. Todo este tiempo nos unió muchísimo”, sentenció Pigni, en charla con este medio.
