Con la presencia del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Frente de Todos cierra esta tarde la campaña electoral hacia las PASO de este domingo. En Tecnópolis, la ex mandataria es la primera en hablar con un repaso por la historia de ese centro, cuya creación se la atribuyó a la negativa al entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que se negó a habilitarlo en territorio de la Ciudad.
Con la presencia de madres y abuelas de Plaza de Mayo; el gobernador bonarense, Axel Kicillof; la primera candidata bonaerense, Victoria Tolosa Paz; su par porteño, Leandro Santoro; y funcionarios nacionales y provinciales, el oficialismo se prepara para unas elecciones que las encuestas anticipan como de resultado ajustado y con bajo nivel de participación.
El discurso de la vicepresidente
La vicepresidenta fue la encargada de abrir el acto y cargó contra Mauricio Macri y el Gobierno de Cambiemos: “Cuando llegamos el 10 de diciembre de 2019, el país no era el mismo. Ese FMI que Néstor había despachado, había vuelto. Debíamos mucho más, con las industrias y los comercios cerrados. Otra vez sopa”, sostuvo y agregó: “Con nosotros no hubo tarifazos y la gente volvió a prender la calefacción”.
En un discurso cargado de críticas a los medios, la ex mandataria sostuvo que “si ellos ponen en debate las cosas que hay que poner los de la oposición no pueden ir a un canal de televisión a explicar nada. Los periodistas no les preguntan nada”.
Por otra parte, defendió la gestión estatal de la pandemia: “Sentí mucho miedo con la pandemia, veíamos lo que pasaba en Nueva York, que se moría la gente apilada, nos preguntábamos qué iba a pasar en el conurbano. Pensaba que iban a venir con una cámara de televisión a transmitir como se nos moría la gente porque no le podíamos dar un respirador. Con miedo, con angustias, salimos a la cancha a hacer lo que sabemos, a cuidar a la gente”.
Al respecto sostuvo que “no había vacunas, no existían las vacunas” y que compraron donde podían conseguirlas y destacó que se logró “retrasar el ingreso de las variantes que se muestran como inmanejables”.
“El Estado argentino puso plata, mucha pero mucha plata, a los empresarios, a los trabajadores y a todos aquellos que necesitaron un auxilio económico porque estaban en la casa y no podían salir. Con el ATP impedimos el telegrama de despido”, destacó.
Asimismo , realizó una cerrada defensa de los resultados de su gestión: “Le dejamos la Argentina al gobierno que arrancó en el 2015 con el salario en dólares más alto de América Latina y la devolvieron cuatro años después con uno de los salarios más bajos de América Latina”.
La vicepresidente defendió las restricciones a las exportaciones de la carne vacuna al explicar que si se liberaran habría que decirle a la gente que “no va a poder comer carne” porque hay que venderla al mercado global “al precio dólar”. “Nadie tiene que enojarse, no hay enojo con el campo ni con nadie. Pero no hay que mentirle más a la gente”, agregó.
“Espero que el lunes podamos discutir un país, sin agravios, sin insultos. En el 2009 perdimos la parlamentaria, teníamos minoría en Diputados y la Argentina se quedó sin Presupuesto. Lo pudimos aguantar porque teníamos espalda. Pero hoy la Argentina no está así, hoy todavía estamos en pandemia. Los argentinos necesitan mucha responsabilidad institucional, y es también de la oposición, los medios de comunicación, los empresarios y los sindicatos”, sostuvo.
El discurso del Presidente
Por su parte, el presidente Alberto Fernández advirtió que desde la oposición “van a ir al Congreso a proponernos bajar las indemnizaciones”.
“Van a ir al Congreso a proponernos bajar las indemnizaciones, van a venir a proponernos precarizar a los que trabajan”, indicó en referencia a la propuesta de campaña que realizó ayer el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, avalada por su bloque parlamentario.
“Ya lo hicieron una vez”, recordó el mandatario. “Les decían a los empresarios que los echaran y al trabajador ‘reconvertite, ahora vas a ser un emprendedor’ y era gente abandonada a su suerte”, explicó sobre las políticas laborales del macrismo.
En este sentido, destacó: “el trabajo no cuesta, se asocia al capital y no es un costo, es una inversión social”. “El capitalismo funciona si alguien invierta y arriesga y otro aporta el trabajo, cómo no íbamos a cuidar el trabajo”, agregó sobre las acciones implementadas durante la pandemia.
“Un día me despierto y dicen que soy un títere, al otro dicen que soy autoritario, no sé cómo puedo ser las dos cosas. Lo que sí sé es que cada uno puede decir lo que se le canta, no hay persecución a los medios”, destacó Alberto Fernández y agregó: “que escriban lo que escriban, gasten la tinta que se les de la gana mi obligación es con los hombres y mujeres de la Argentina, el resto me importa un bledo”.
Acto seguido, volvió a criticar al macrismo por su manejo de la Justicia y la persecución a opositores. “La justicia funciona como funciona, pero ya no hay más espías al servicio de los jueces, espiando a los argentinos u operadores judiciales metidos en los despachos”, explicó. “Esa es la República de la que hablan. Hicieron una mesa judicial para armar casos y perseguir a otros”, continuó.
Luego se preguntó, “¿Vamos a seguir con estas disputas sin sentido donde los grandes problemas de los argentinos no están en la mesa del debate? ¿Cómo va a ser el país que queremos construir?. Después de construir mesas judiciales, de perseguir gente judicialmente, que el acusado se profugue al Uruguay y nadie responda, ¿ese es el país?. ¿O vamos a hacer un país donde la justicia funcione como corresponde y sea independiente de todos los poderes, de los políticos, de los fácticos y de los económicos?.
“¿Qué país vamos a construir, el país donde las universidades sobran o donde las universidad hacen falta?”, indicó Fernández, en referencia a la célebre sentencia de la exgobernadora María Eugenia Vidal que propuso no abrir más universidades en el conurbano ya que “nadie que nace en la pobreza hoy llega a la universidad”.
“Nadie se ha ocupado más de la juventud que nosotros, el peronismo. Nosotros no somos de los que creemos que el futuro es de la juventud, de la juventud es el presente. Eso tenemos que resolver y creen ustedes que lo van a hacer los que vociferan, pero luego defienden los intereses de los poderosos”, se preguntó el jefe de Estado.
“Yo le digo a la juventud que no se dejen manipular por los que gritan y ensucian. Así como tenemos que reconvertir planes en trabajo, tenemos que crear trabajo para los jóvenes y es lo que estamos haciendo”, insistió y agregó: “Nosotros no hablamos, es mucho más lo que hacemos. Ellos hablan, en eso han ganado experiencia, pero no en hacer, porque cuando estuvieron no hicieron nada de lo que hablaron”.
Además, el mandatario llamó a “igualar y terminar con la Argentina de las asimetrías”. “Lo que no quiero es ver tanta riqueza en el centro y tanta necesidad en el norte y en el sur. Para ser esa sociedad yo necesito que todos los argentinos entiendan de lo que estamos hablando: dejar de confrontar en la necedad y confrontar para la construcción”, dijo Alberto Fernández.
“Esto exige renovar el contrato social del que alguna vez habló Cristina. Nuestra voluntad sigue intacta. Los que no tienen la voluntad son ellos”, sentenció.
“Yo les pido que el día 100 estemos juntos para terminar con tanta decadencia y tanto dolor que nos dejó esta pandemia y que tanto dolor no haya sido en vano, que nos haya servido para entender que la solidaridad es un valor, que no podemos estar bien viendo que el otro sufre”, destacó.
Hacia el cierre, el Presidente concluyó: “La historia nos sometió al peor de los exámenes. Vamos a aprobarlo con el acompañamiento de nuestro pueblo y saldremos con toda la fuerza. Que no nos convenzan del derrotismo que quieren imponernos, somos un país maravilloso. Pongámonos de pie para vivir la vida que queremos”.
