La Bancaria anunció un paro nacional para el jueves 28 de abril frente a lo que llamó “el nuevo fracaso de la negociación paritaria” con las cámaras empresarias al señalar que el sector patronal mantiene su postura de ofrecer “una propuesta insuficiente y dilatar de esta manera el acuerdo salarial”.
“Ellos mismos sostienen ante el Banco Central en el informe REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) un pronóstico inflacionario para el presente año pero por otro lado pretenden dar migajas a sus trabajadores”, se quejó Sergio Palazzo, titular de la Bancaria e integrante de la bancada de diputados nacionales del Frente de Todos.
Además, de una mejora salarial que supere el 60 por ciento, reclaman la regulación de la ley de teletrabajo, guardería universal, el fin de las tercerizaciones, el fin reconversión de los puestos laborales respecto del avance tecnológico, frenar los cierres de sucursales y derogar las circulares del Banco Central que permiten a las fintech brindar servicios financieros por fuera del sistema bancario.
Según el sindicato el anuncio con una semana de antelación es “para prever y organizar todo lo referido al pago de jubilaciones, como así también las distintas asignaciones sociales que deban pagarse ese día en las entidades bancarias”.
Antes de arrancar la paritaria, Palazzo había vaticinado, en el marco de la disputa interna en el seño del oficialismo que Economía fijaría una pauta de incremento de entre el 39 y el 45 por ciento. “Sepan que vamos a terminar en un conflicto”, anticipó antes de votar en contra del acuerdo promovido por el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el organismo ultilateral de crédito.
Desde la patronal dejaron trascender a varios medios que la oferta empresaria fue cercana al 60 por ciento pese a lo cual el sindicato anunció una medida de fuerza: “Los banqueros no tienen en cuenta su valor más preciado, que son sus trabajadores y trabajadoras, y piensan en su rentabilidad a cualquier costo”, enfatizó la Asociación Bancaria.
