El cardenal Marcello Semeraro, enviado del papa Francisco, presidió hoy la ceremonia para la beatificación de los Mártires del Zenta que se llevó adelante en la ciudad salteña de Orán ante más de 20 mil fieles.
Semerano está a cargo de las Causas de los Santos y realizó esta beatificación, junto al obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Vicente Ojea y el obispo local, Luis Antonio Scozzina, también participaron los obsipos de Lomas de Zamora y de Avellaneda – Lanús, Jorge Lugones y Marcelo Julián Margni.
La beatificación de una persona significa que para la iglesia católica llevó una vida “cristianamente ejemplar, digna de ser recordada”, e indica que recibe culto público en determinados actos o lugares.
Los Mártires del Zenta fue un grupo de cristianos que sufrieron el martirio mientras pretenedían evangelizar a los nativos del valle del Zenta y del que sólo se conocen dos nombres: el sacerdote jujeño Pedro Ortiz de Zárate y el del jesuita sardo, Juan Antonio Solina.
Del resto solo se sabe que habia un cacique de nombre Jacinto, dos españoles, un negro, un mulato, una mujer indigena, dos niñas y 16 indios.
Pedro Ortíz de Zárate nació en 1622 y fue único hijo varón de un encomendero, fue alcalde de Jujuy tres veces y tenía a su cargo dos encomiendas. Tras enviudar, fue ordenado sacerdote y destinó su fortuna a enriquecer la liturgia, atender a los enfermos y defendió a los indios en las encomiendas.
El 13 de octubre pasado, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar los decretos relativos al martirio.
