Las autoridades de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora rubricaron el Manifiesto del Cincuentenario durante una sesión extraordinaria del Consejo Superior. El documento reafirma “el compromiso institucional con el Conurbano Bonaerense como territorio y con la juventud como sujeto”. Además, se procedió al cierre de la cápsula del tiempo, en la que la comunidad universitaria dejó su mensaje a la generación del Centenario.
El texto lleva la firma del Rector, Diego Molea; los vicerrectores Administrativo, Horacio Gegunde, y Académico, Alejandro Kuruc, y los decanos de las Facultades de Ciencias Agrarias, Néstor Urretabizkaya; Derecho, María Fernanda Vazquez; Ciencias Económicas, Gabriel Franchignoni; Ingeniería, Oscar Pascal, y Ciencias Sociales, Gustavo Naón.
“Somos privilegiados, tenemos la suerte de estar hoy presentes”, comenzó su discurso Molea y agregó: “Dejamos un mensaje de lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser. Somos la Universidad de las oportunidades, pero no sólo por una cuestión de cercanía, también porque fuimos creados con una matriz pedagógica distinta, que nos obliga a formar profesionales con sensibilidad social”.
En ese sentido, remarcó que “la sociedad que nos rodea nos hizo parte, ese es nuestro mayor logro” y planteó que la misión para el futuro es “darle a la comunidad lo que necesita de nosotros, ese claustro que no está presente pero es indispensable”. Además, destacó: “Nos caracteriza la unidad en la diversidad, no pensamos igual pero pudimos construir un proyecto educativo de excelencia y de inclusión”.
En el Manifiesto que suscribieron los representantes de las unidades académicas se resalta: “Si en aquel 1972 el desafío consistía en descentralizar los conglomerados de las Universidades centenarias, hoy la realidad nos interpela en otro tono”, y añade: “Integramos, con orgullo, una de las regiones más relegadas de la Argentina: El Conurbano Bonaerense. Víctima de una invisibilización que se traduce, para sus habitantes, en prejuicios y postergación. Trabajamos, además, con la juventud, como población mayoritaria de nuestra institución. Ese colectivo que padece la incertidumbre y la falta de oportunidades como problemáticas recurrentes”.
En ese sentido, el documento consensuado sostiene que el desafío es “asumir, desde la Educación Pública, la reconstrucción de un país donde todos y todas deseen vivir, en un marco de desarrollo, justicia y bienestar. Este es nuestro compromiso, como Comunidad Universitaria, con la generación del Centenario”, concluye.
Al finalizar la sesión, se procedió al cierre de la cápsula del tiempo. En la misma, la comunidad universitaria depositó mensajes para sus pares del Centenario.
Al pasar a dejar su legado, Franchignoni expresó la importancia de “Empujar todos para adelante más allá de nuestras diferencias, la visión de una universidad consolidada nos une”.
Por su parte, Pascal sostuvo que en estos años se ha trabajado para “crear dos carreras que son necesarias para las próximos años”, ponderando así el crecimiento institucional.
“Es un momento especial, somos una comunidad que hoy nos encuentra a todos juntos compartiendo y viviendo este campus en unidad, con madurez y con un gran sentido de pertenencia”, coincidió Vazquez.
En esa línea, Naón afirmó: “Encontramos una institución consolidada, comprometida, que se involucra con la producción de conocimiento y la formación, con el objetivo de transformar”.
Finalmente, Urretabizkaya indicó que “es un momento histórico y somos privilegiados. Uno mira hacia atrás y ve que fue un proceso de crecimiento impresionante y la Universidad ha asumido el compromiso con mucha responsabilidad. El desafío es superar todo lo que se ha hecho, por ello tenemos muchas expectativas”.
La ceremonia continuó con el descubrimiento de la Piedra Fundamental de la Plaza del Cincuentenario. La obra comenzará en las próximas semanas y se transformará en un espacio de encuentro en el centro del campus.
EL MENSAJE AL CENTENARIO
La Cápsula del Tiempo se conservará en el edificio del Auditorio Central y será abierta el 13 de octubre de 2072, cuando la casa de estudios cumpla 100 años. Allí, las facultades depositaron mensajes y elementos que dan cuenta de las primeras cinco décadas de historia.
La Facultad de Ciencias Económicas aportó un libro de firmas y fotos que los estudiantes dejaron durante estos días. Además, incorporó una bandera en defensa de la “universidad pública”. Por su parte, Ciencias Sociales dejó mensajes de la comunidad académica compilados en un libro y una hoja en blanco “para que sigan escribiendo la historia”.
La Facultad de Derecho colocó un libro con fotos y mensajes de los estudiantes, con deseos especiales de parte de los graduados 2022. Por su parte, Ingeniería optó por los formatos digitales para testimoniar su historia.
Finalmente Ciencias Agrarias depositó material genético de plantas nativas de la zona de Santa Catalina y una cuña de madera del edificio histórico de Santa Catalina.
